El hombre y la
historia. El primero producto del azar, las circunstancias y sus decisiones,
dicen algunos filósofos; la segunda, va siendo construida por el primero,
mientras éste, se va construyendo a sí mismo.
Pero más allá de
la retórica filosófica sobre la esencia y el fin de la relación
hombre-historia, son los sucesos y los hombres que los provocan, donde radica
lo importante. Sobre todo, cuando un personaje, sus circunstancias y la manera
en que las enfrenta determinan el curso de una actividad humana; y al fin de
cuentas el curso de la historia.
Cuenta de todo
esto da “Bartolomé de Medina, un sevillano pachuqueño” de Juan Manuel Menes
Llaguno, libro que acaba de aparecer en una redición bajo el sello MAPorrua, en
su colección La Historia.
El volumen abre
con un Prólogo escrito por el Presidente de la Academia Hidalguense de la
Historia, Luís Rublúo, en el cual apunta la importancia de los personajes
involucrados en este libro; el que escribe y sobre el que se escribe. De Menes
Llaguno dice “es un excelente narrador con la voz de los abuelos sabios que
siguen la tradición de los Guillermo Prieto, Antonio García Cubas (…)”; a de
Medina lo describe como un hombre de “intenso brillo” que “corresponde al
íntimo pasado de Pachuca”. En este texto don Luís nos recuerda el pasado que comparten
los personajes citados y de cómo, tras una bibliografía ya importante en su
momento, Menes Llaguno publica un libro en 1986 que trascendería fronteras,
“Bartolomé de Medina: un sevillano pachuqueño”, bajo el auspicio en ese
entonces de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
La obra nos
lleva, en primera instancia a un marco referencial donde Menes Llaguno no
solamente nos habla de las fuentes históricas y otros investigadores que han
hondado en la vida del objeto de su estudio, también nos muestra el tiempo y
las circunstancias de la conquista, así como la importancia de la actividad
minera como motor de la aventura española en estas tierras; también aborda en
éste principio la minería prehispánica por un lado y por otro la metalurgia
europea, las cuales pronto, en ese espacio de encuentro de culturas,
coincidirán.
El lector podrá
percibir el afecto que el autor tiene por el personaje, el cual queda más
asentado en el tercer capítulo de esta obra, donde Menes Llaguno nos ofrece
datos precisos sobre la vida de Bartolomé de Medina (“Un intento biográfico” lo
llama humildemente el autor); sus primeros años, sus inicios en el comercio
para dar paso después a su vocación metalúrgica, su viaje a América así como su
arribo a la Nueva España y particularmente a Pachuca.
Es importante
hacer mención del interés que el autor pone sobre los antecedentes del método
de amalgamación, el cual descubriría y perfeccionaría (ambos términos desde el
punto de vista industrial) Bartolomé de Media; hecho que cambiaría para siempre
los procesos de explotación minera y le permitiría al personaje pasar a los
anales históricos en un lugar más que destacado.
Pero, ¿Por qué
venir a Pachuca? ¿No habría otro sitio en la colonia mexicana más atractivo
para el espíritu inquieto de Bartolomé de Medina? Menes Llaguno argumenta la
elección con esplendido acierto: “Pachuca resultó ser el lugar ideal para sus
ensayos, en primer término, porque su cercanía con la capital del Virreinato
facilitaría cualquier trámite oficial con el gobierno español en estas tierras
y en segundo, por ser ya entonces, no de los Reales más importantes en la Nueva
España.” Afortunada circunstancia para nuestra historia regional.
El libro,
bellamente empastado e impecablemente diseñado, continua con un interesante
recuento del impacto del Beneficio de Patio en la economía y la industria
minera en general; las innovaciones que trajo consigo y hasta el monopolio que
creó, el del “Azogue”.
Por si fuera
poco, y si hasta este momento de la lectura del volumen no se ha hecho evidente
el cuidado y la pasión que ha vertido el Cronista del Estado de Hidalgo en esta
investigación, el remate de la obra resulta más que elocuente. Menes nos regala
como cereza del pastel un apéndice donde reúne tablas cronológicas de la
historia universal que incidieron en la vida de Bartolomé de Medina; darse un
paseo por ellas antes de comenzar la lectura para iniciarla empapados del
contexto, o tan solo por el simple placer de refrescar datos que la memoria
pudo haber guardado en cajones recónditos.
Juan Manuel Menes
Llaguno nos ha dado, en este libro, el retrato de un personaje indispensable
para entender la historia de Pachuca y la Comarca Minera.
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