viernes, 31 de enero de 2014
jueves, 30 de enero de 2014
Todo sobre nuestro Hidalgo
miércoles, 29 de enero de 2014
martes, 28 de enero de 2014
Dulce como nombrarte
Emiliano Páramo
Hace unos días murió Juan Gelman. Todo lo que pueda decir hoy, sale sobrando. Eso publicó en su muro de Facebook, Benito Taibo. Jaime Sabines le escribió a su padre: Nunca frente a tu muerte nos paramos a pensar en la muerte, ni te hemos visto nunca sino como la fuerza y la alegría...
¿Qué se hace frente a la muerte de los imprescindibles? Durante estas dos semanas de ausencia en esta columna, queridos amigos, intenté escribir una y mil veces algo que no sobrara sobre Juan Gelman, sin conseguirlo. Yo creí que había leído poesía, hasta que lo leí. Había estado ciego antes de leer: …lo que hacemos en nuestra vida privada es cosa nuestra/dijeron/las Seis Enfermeras Locas del Pickapoon Hospital de Carolina/mientras movían sus pechos con una dulzura tan parecida a Dios/¿y si Dios fuera una mujer? alguno dijo/¿y si Dios fuera las Seis Enfermeras Locas de Pickapoon? dijo alguno/¿y si Dios moviera los pechos dulcemente? dijo/¿y si Dios fuera una mujer?
Ante esta escapada espada de la boca de Dios, lo único que puedo es nombrar a Juan desde el relato del entierro de mi padre, que ojalá sirva para decirle que nos va a hacer falta:
Anocheció temprano
Anocheció temprano/el día que te enterramos, papá./Trajimos en una caja de cartón/papel picado y cal en polvo,/para ahuyentar la culpa/del lecho de tu encierro.
Te pusimos entre nardos y cuero pitiado,/la congoja que nos consagró/el descuido.
Llegamos en manojo a socavar la tierra:/imposible matriz,/capullo,/vientre combo/de una madre que no quería reconocerte.
Regamos con tequila y sal/la orilla de la fosa. /Tus mujeres hicieron cruces con saliva/en los postigos del tronco/que es ahora tu caja.
Qué muerte más hermosa,/si no fuera la tuya.
Por las heridas de bala te manaba sahumerio/y el tufo herrumbroso de los besos/que un día/recogiste entre maizales./Te vestimos de charro/y te arrojamos puños de tierra/con sangre arrodillada.
¿Qué brotará, Señor,/del tepetate, después de esta vigilia?/¿Quién habrá de llenar/las noches de este pueblo,/del susto de un caballo negro/que sigue el rastro de una mujer/en pos de tus espuelas?
¿Dónde voy a encontrar tus ojos,/hoy que la muerte/canceló los astros que habitan la negrura?
Nunca aprendí a tirar manganas, papá. /No montaré tu dosalbo/en una cala de domingo. /No cerraré los desfiles como tú:/sobre azabache y torbellino/de banderas. /Nunca cantaré como lo hacías.
Nada de lo que queda se te parece; /sólo subsiste soledumbre/y el rescoldo de los odios de San Dios, /que se ha empozado como a la incuria, /sobre este pueblo/donde nos crece soterrada/la andancia del olvido.
Han venido desde más allá/donde alcanza la mirada, /a comprobar que es cierto; /nadie lo hubiera creído, /de no ser porque enterraron sus dedos/donde te dieron bala.
Me seguirás haciendo falta, señor:/arca de alianza entre mi madre y tus pupilas, /torre de amor desbarrancado/entre palomas, /águila negra que desciende/sobre el origen de este nombre/que me puso mi madre intentado detenerte.
Soy yo, el hijo que le hiciste a María; /párate, /abre los ojos, /te llamo/desde el hondo dolor/que apuran los cuchillos. /Sacúdete; /di que no es verdad/el tizón herrumbroso de estas horas, /di que la noche vendrá cantando/desde tu boca, /di que son mentira/estos nardos que ahogan la esperanza, /dime/que sólo estás/durmiendo la mona y la tristeza.
Urge la noche, papá. /Traigo insaciable codicia/del fuego de la calle.
Pero proclaman que el odio ronda, /que a mí también me cercarán/antes que caiga esta luna; /pero si toca, /qué más da, que sea como al destino. /Que venga la muerte abierta de las zancas; /que sea, /pero si es, /que manos de mujer me maten.
Mi amigo Alus Jota publicó esa mañana: El día de por sí era triste y frío, ahora el frío se hace de lado pero la tristeza se acumula: recibo una de esas malas noticias que espero el año no traiga más. Murió Juan Gelman. La eternidad ya era suya y no tengo palabras para despedirle de buen modo. Hasta siempre, Juan, hermoso viaje. Gracias por toda la belleza.
Conozco a la muerte, la he visto trabajar y llamar a mi puerta, pero a pesar de los años, nunca podré entender la muerte de los necesarios. Sé que muchos a su muerte se vuelven eternos, pero yo soy egoísta y los reclamo de cuerpo y conciencia presentes. Lo voy a extrañar, igual que muchos pero sólo como yo. Dice Gelman en “Anclado en París”: Lo extraño mucho verdaderamente,/sus ojos se llenaban a veces de desierto/pero sabía callar como un hermano/cuando emocionado, emocionado,/yo le hablaba de Garlitos Gardel… Falta tango esta noche.
Jamädi…
lunes, 27 de enero de 2014
domingo, 26 de enero de 2014
Muere el escritor José Emilio Pacheco
(CNNMéxico) — El reconocido escrito José Emilio Pacheco falleció la tarde de este domingo en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, confirmó su hija Laura Emilia Pacheco.
En declaraciones a los medios de comunicación señaló que su padre tuvo un paro cardiorrespiratorio, "se fue tranquilo hace 20 minutos (18:25horas), se fue en paz, murió en la raya como él hubiera querido".
El autor de Batallas en el desierto (1981), conocido por su trato franco y su humildad, fue distinguido con galardones como el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2009) y el Premio Cervantes (2009), el principal de las letras hispanas y cuyos 125,000 euros decidió guardar para "clínicas y hospitales".
"Conociéndolo, estoy segura que diría que lo perdonaran por echarles a perder su domingo", expresó Laura Emilia a los periodistas este domingo.
La hija de Pacheco, que se había limitado a informar que su padre estaba delicado, explicó esta tarde que el viernes su padre "se acostó a dormir y ya no despertó". "Eso es todo", manifestó al invitar a quienes lo deseen a despedir al poeta en El Colegio Nacional a partir del mediodía de este lunes.
viernes, 24 de enero de 2014
jueves, 23 de enero de 2014
“Rojo”, febril encuentro
miércoles, 22 de enero de 2014
Llega "El circo Titiripulga" a la Biblioteca Central Ricardo Garibay
martes, 21 de enero de 2014
lunes, 20 de enero de 2014
Intentando una creepypasta para Diego Rangel
domingo, 19 de enero de 2014
Congelado
viernes, 17 de enero de 2014
Páginas como espejos
jueves, 16 de enero de 2014
miércoles, 15 de enero de 2014
Siete reflexiones —más una—, sobre la muerte de Juan Gelman.
Ausencia de amor
martes, 14 de enero de 2014
Murió el poeta Juan Gelman
La Jornada
El poeta argentino-mexicano Juan Gelman falleció la tarde de este martes a los 83 años.
El escritor nació en Buenos Aires en 1930 y salió de Argentina en 1976 para exiliarse en México huyendo de la dictadura militar en su país.
En 1997 ganó el Premio Nacional de Poesía en Argentina; el premio Juan Rulfo en el año 2000; en 2004 el Premio Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde; en 2005 los premios Iberoamericano Pablo Neruda y Reina Sofía de Poesía. En 2007, Juan Gelman ganó el Premio Cervantes.
Temas como el amor, la muerte, la infancia, la justicia social y la fraternidad inspiraron a Gelman, quien contaba que durante los años 30 del siglo pasado su hermano mayor, que nació en Ucrania, le recitaba poemas rusos de Pushkin, “aunque no entendía nada, me atrapaban la musicalidad y el ritmo; así empezó mi formación literaria”.
Entre la bibliografía de Juan Gelman destacan los siguientes títulos: Violín y otras cuestiones (1956), Cólera buey (1965),Los poemas de Sidney West (1969), Carta Abierta (1980), Bajo la lluvia ajena (1980), Hacia el Sur (1982), y Eso (1983-1984).
Sigue vigente la convocatoria al Premio Estatal de Artes y Tradiciones Populares de Hidalgo 2014
>La recepción de los expedientes cerrará el 11 de febrero de 2014
lunes, 13 de enero de 2014
De la Poni y del presente
sábado, 11 de enero de 2014
Atractivas ofertas culturales para el fin de semana en Hidalgo
viernes, 10 de enero de 2014
Sigue abierto el proceso de inscripciones y reinscripciones en el Centro de las Artes de Hidalgo
>Oferta académica de talleres libres en artes visuales, danza, música, literatura y teatro>Se inician las clases el 20 de enero de 2014
jueves, 9 de enero de 2014
"Después de Lucía" en la pantalla del Romo de Vivar
miércoles, 8 de enero de 2014
Regresa Jack y la Muerte al Centro Cultural del Ferrocarril
martes, 7 de enero de 2014
Letras del ingenioso Hidalgo
Sin duda este ha sido uno de los años más feroces de mi historia, pero logré “cargar los peregrinos”, aunque no hubo posada ni cena de navidad, pero si hubo fiesta, una muy personal desde la que celebro la vida y los amigos; sin duda, son ellos quieneshacen que valga la pena resistir. Decía Andrés Eloy Blanco que volviendo están los años más sucios de la historia… a pesar de todo aquello, hay buenas noticias, los amigos son la mejor de las buenas noticias que conozco.Hace unos minutos, Gil Fuentes me recordólo que Alberto Cortezcuenta en un disco grabado en vivo hace algunos años, antes de interpretar su memorable canción “A mis amigos”:…esto me hace evocar a Jorge Guillén, el gran poeta de la generación del 27, quien tuvo que exiliarse al igual que otros tantos poetasen Bogotá, tal como lo contaba el que le recibió en su casa, Ramón de Zubiría. Contaba que Jorge Guillén tenía un enorme aprecio y devoción por los amigos, y entonces Ramón contaba, que un día le dijo esta frase: “Amigos y nadie más, el resto la selva…”
He mencionado en repetidas ocasiones, a los amigos que han hecho la diferencia para que estos días aciagos, lleguen a noches venturosas en las que prive la esperanza; pero hoy toca hablarles de los amigos que me acompañan desde sus letras y su palabra, y que también hacen posible que la vida siga. Ahora que en internet se han puesto de moda las listas de libros mejores, cercanos, leídos, entrañables y más, he decidido proponer la mía: 20 libros de autores hidalguenses por “nacencia o residencia” que mucho he disfrutado, lo que no implica que necesariamente sean los mejores. Me une más a estos libros el placer que me produjo su lectura, que cualquier otra consideración más pretenciosa. La lista en realidad debería ser muy larga, y de algunos autores me costó mucho escoger sólo una obra, pero quise sujetarme a un libro por escritor y a una lista de sólo 20 libros. Quedaron fuera muchos entrañables de las letras hidalguenses, muchos amigos y los libros que no he leído aun, pero ojalá valga como ejercicio para revisitar nuestras letras, además de mirarnos en la riqueza profunda y multivocal que habita estas tierras.
Los trabajos del reino – Yuri Herrera. El vaquero más auténtico que existió – Ignacio Trejo Fuentes. Mester de Hotelería – Arturo Trejo Villafuerte. Perro que huye – Abraham Chinchillas. La casa que arde de noche – Ricardo Garibay. Volverás al odio – Diego José. Los pobres de espíritu – Agustín Cadena. Fotografía en el cementerio judío de Praga – Juan Galván Paulín. Reunión de Imágenes – Margarita Michelena. Rojo – Martín Rangel. El libro de las cosas que no sucedieron – Alfonso Valencia. Levantando sombras – Alberto Avilés Cortez. Los otomíes del Valle del Mezquital – Raúl Guerrero Guerrero. Con el diablo en el corazón – Artemio Arroyo. Al cielo por asalto –Agustín Ramos. La nube estéril – Antonio Rodríguez. Cuaderno para explicar el viaje (inédito) – Ramsés Salanueva. Caro Victrix – Efrén Rebolledo. Nana Ñ’u – Melina González Guzmán. La batalla de las luciérnagas – Diego Castillo Quintero.
Por la tarde de ayer, colega me preguntó si era cortés mencionar en la lista un libro de la editorial con la que algunos me reconocen; le respondí queaquí puse los que me gustan, con muchas ausencias por el número que me impuse para la lista. No es un acto de galantería lo que busco, sino el ejercicio de nombrarnos nombrándolos, en espera de las listas que los lectores también propongan. De Albatros Press sólo aparece uno, y no pretendo avergonzarme por mencionar un libro que mucho disfruté, sólo por estar incluido entre los que ha producido la editorial con la que colaboro, pues los libros siempre estarán más allá del sello que los auspicia. Yo no entiendo las “formas” en el mundo de las letras, pero sí tengo claros los libros que disfruto. Ni siquiera pretendo darles méritos específicos, sino mencionarlos en la lista de mis entrañables, entre los que han escrito seres de palabra que nacieron o viven en mi tierra.
Espero que pronto salgan a la luz los de Aidée Cervantes y Jorge Skinfield, mi corazón los pone desde ya en la lista de mis letras de cabecera. Sin duda, como afirma Bioy Cásares, creo que parte de mi amor a la vida, se lo debo a mi amor por los libros…Y en ese sentido, a los presentes y los ausentes que también me han tocado, gracias por ayudarme a resistir desde su palabra; yo también les adeudo la ternura…Jamädi…
jueves, 2 de enero de 2014
2014, primer día
Este amanecer de enero viene saltando
por los caminos de mi buena tierra,
viene en ofrenda de aires nuevos, voces nuevas,
abrazos porque sí:
promesas como el sol de la alborada.
Un niño inesperado me regala una bandera tricolor como su sonrisa.
Una bandada de jazmines
revolotea sobre las montañas;
una mano toca mi hombro
como un saludo de Dios.
Hoy deseo vivir esto que vivo,
quiero la vida
que es como escuchar las aguas de aquel río
que yo siempre añoré.
Hoy escucho los pasos de todos mis amigos
acercarse a la puerta de este enero de manos limpias;
los escucho cantando el aguinaldo de nuevas utopías,
tumbando guardarrayas sólo a golpe de luz y de canciones.
Es el amanecer de un nuevo tiempo.
Y doy gracias a Dios por la esperanza.