lunes, 20 de julio de 2015

A esta hora, al volver

José Manuel Solá
 
La vida es el paisaje que contemplo cuando pienso mis sueños,
al recordar mi historia, mi leyenda de pérdidas y olvidos:
reencuentro de ausentes ~celestes como el viento~ cuando ya nada espero,
cuando ya nada llamo ni procuro.
La vida me amanece desde la noche inmensa
por parajes de tierras que no he visto
y me canta gorriones, girasoles y besos de la luna
y me escribe palabras en las manos cansadas y me mira a los ojos
crepusculares, tristes, cuando llega el otoño al final del camino.
Tantas cosas caídas, tantas hojas al viento, tanto horizonte anduve
y al final... nada espero, nada niego ni de qué arrepentirme
o eso creo,
si todo lo vivido está en el alma, en mi camisa vieja,
en el incandescente amor de tu cuerpo una noche
allá, al sur, en la copa de vino...
Pirata de horizontes, escribí mis poemas en las horas del fuego
y los eché a la mar y me quedé encendido, mientras a la distancia
se alejaban las cosas como los girasoles y los barcos y el sueño,
como esas gaviotas que cruzan las estrellas en las noches del frío...
Desde el cinematógrafo gris de mi mundo en la tarde
hago pasar las horas de todo lo vivido...


 Fotografía:Abraham Chinchillas

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