viernes, 29 de enero de 2016

Avatares tepejanos



En diversas ocasiones Ricardo Garibay decía que la literatura es “Lo que ve el que vive”; se refería a la experiencia del escritor, a que lo que queda plasmado en las páginas de un libro es lo que antes pasó por los ojos del escritor incluyendo, con toda seguridad, un itinerario que incluye a la imaginación y al corazón antes de arribar a su destino.

Es la vida misma y la experiencia que ha tenido en el largo y sinuoso camino de la literatura y del fomento a la lectura con lo que José Antonio Zambrano conforma su más reciente libro “Avatares de la lectura 1”, primero de tres volúmenes que da cuenta de los 25 años del “Ciclo literario de Tepeji del Rio”, celebrado durante el 2015. Este Ciclo, junto con el Premio de la Orquídea de Plata de Santiago de Anaya, son las dos actividades culturales, vivas, más antiguas del estado de Hidalgo.

Con motivo de un aniversario más, digno este de celebración, Toño Zambrano (como le conocemos en el mundo literario), se dedicó a buscar, desempolvar y organizar una serie de anécdotas y materiales para conforma un proyecto literario que diera cuenta de al menos una parte de lo ocurrido durante 25 años del ir y venir de escritores a Tepeji del Rio, con el pretexto de hablar sobre literatura.


Esta primera entrega está conformado por cuatro ejes temáticos: en primer lugar la autobiografía (enfocada en la experiencia literaria) de un alter ego, José Hernández, en la que podemos encontrar las impresiones de quien entra al mundo de los escritores y las editoriales; la segunda, pasajes históricos sobre Tepeji del Rio, trate de ubicar a los lectores en el sitio donde todos estos avatares ha tenido lugar; como tercer acto se nos presenta un anecdotario compartido con algunos de los escritores asistentes al Ciclo, sus semblanzas y las reseñas de algunos de sus libros; para rematar con una cuarta sección en la que se reproducen algunos textos, cuentos y poemas de los protagonistas “avatarosos”.

En estas páginas conviven las voces de José Emilio Pacheco, Juan García Ponce y Severino Salazar; el México de la radiodifusión ligada a la lectura, las travesuras de los escritores “infrarealistas”, las ocurrencias de los protagonistas de la literatura mexicana a partir de los años 70; como un conjunto de poemas de Ethel Krause y Juan Cervera Sanchis Jiménez y Rueda; una reseña maravillosa de Nacho Trejo sobre la vida y la obra de don Gabriel Varas; y un puñado de cuentos destilados de las plumas más formadas que han participado en el Ciclo, Yuri Herrera, Eusebio Ruvalcaba y Agustín Cadena; rematando con una serie de fotografías que han inmortalizado algunas de esas visitas y esos encuentro literarios tanto en Tepeji como en la Ciudad de México.

Zambrano aprovecha cada página para compartir la pasión que siente por la literatura, se confiesa a si mismo un lector sin remedio y ejecutante de aquel viejo hábito de recortar de los periódicos, y guardar por supuesto, cualquier nota, artículo, reseña que le llame la atención, lo que le permite dotar a su narración de un contexto cultural enriquecido. Zambrano también confiesa su estupor ante la página vacía, “Me costó acometer este trabajo, Los escritores y las obras que me preceden en el mundo son apabullantes.” Pero es precisamente esa humildad lo que le permite incluirse en esa pléyade de seres que buscan desesperadamente que otros los escuchen a través del acto de la escritura. El autor no pierde la oportunidad, y con el menor pretexto nos coparte también los puntos de mira que otros escritores le han enseñado sobre la literatura, el acto de escribir, el acto de leer, el acto de vivir pues (desde Cervantes hasta James Joyce). 

El libro ha comenzado a circular en una modesta edición de autor con el objetivo de mostrar sus cualidades y conseguir un editor, sea gubernamental o privado, que pueda publicarlo en un tiraje más generoso, permitiendo así que más lectores compartan estos “Avatares…” con los que seguramente se sentirán cautivados, además de identificados, y ya “entrados en gasto”, conocer la actividad de uno de los escritores hidalguenses más comprometidos con la difusión de la literatura y el fomento de su lectura. Al terminar de leer “Avatares de la lectura 1” uno ya quiere tener en las manos las dos entregas futuras. Paciencia. Deberemos tener Paciencia.

Antes de terminar lo invito a compartir juntos más recomendaciones literarias, acompáñeme el próximo sábado en punto de las 18:30 horas en el programa de radio “Bibliófono, literatura para escuchar”, que se trasmite por Bella Airosa Radio, 98.1 de frecuencia modulada. Hasta entonces.

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