lunes, 21 de enero de 2008

Venganza verde


In memoriam Hone Tuwhare

Sordo grito

el de la ramal caer al suelo:

antes seco que suplicante.

Siempre añorante:

del viento, susurrando

las historias indecibles del mundo;

de la lluvia lasciva,

acariciando los inéditos rincones.


A los pájaros les dejo el trueno,

para vencerlo con su canto;

al frío, el ardor del bosque seco,

para su quehacer de verano;

a los amantes descubiertos, el polvo

y el monstruo de los mil destellos,

como incómodos testigos de sus afanes.


Cuando el hacha se haya ido,

la savia olvidad germinara,

con las lagrimas de la luna,

en un ejercito.

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