martes, 29 de enero de 2008

Mirar las palabras en los objetos

Uno de los elementos más interesantes y contradictorios en la actividad literaria son los talleres (literarios, por supuesto). Hay escritores que les fascinan y otros que los detestan. Tan opuestas apreciaciones radican en la “suerte” de encontrar un tallerista que realmente guíe los pasos de quien escribe dentro del estilo propio y no trate de vender la quimera de “cómo” es que se debe escribir. Si alguien se ha sentido en el segundo caso, la respuesta no es renunciar a la experiencia del taller, sino por el contrario, insistir con mayor ahínco para encontrar al fin un dialogo verdaderamente enriquecedor. Tal vez el problema principal radica en que algunos escritores novatos van a los talleres literarios esperando que quien lo imparte, -que usualmente es un escritor de comprobada trayectoria-, quede sorprendido con sus textos y lo “descubra” para apadrinarlo en el mundo editorial; o peor aun, el aspirante a escritor que espera que en el taller le “enseñen” a escribir como Cortazar o García Márquez; o peor todavía como ¡Carlos Cuauhtemoc Sánchez! Por el contrario, asistir al taller exige al participante la humildad de coger la navaja, soltar el bolígrafo y saber que todo texto es sacrificable hasta que se demuestre lo contrario.

Por lo anterior el lector entenderá mi beneplácito de haber asistido en días pasados al taller literario denominado: Si la Palabra se Mira en un Objeto, Vanguardias Literarias del Siglo XX en Latinoamérica, el cual fue impartido por el poeta tlaxcalteca Jair Cortés. En este curso-taller (realmente eso fue), pudimos explorar y reconocer tendencias literarias como el dadaísmo, el surrealismo y el creacionismo –entre otros-; y tuvimos la suerte de leer con ojos analíticos a autores tan maravillosos como Manuel Maples Arce (México), César Vallejo(Perú) y Vicente Huidobro(Chile). Pero por si fuera poco, después de tan interesante guía por las tendencias, Jair nos instó a compartir algunos de nuestros textos y experimentar el ambiente taller literario. Realmente fue enriquecedor y satisfactorio.

Quiero destacar la oportunidad de conocer personalmente a Jair Cortés, poeta compañero de generación con quien había tenido contacto solamente por correo electrónico, había leído parte de su obra y tenido noticia de sus reconocimientos. De echo participamos juntos en una antología editada por el CONACULTA en 2002 titulada La Espiral de los Latidos; desde enconces mi deso de conocerle; una fortuna charlar en directo con él. Y por supuesto compartir esas 15 horas en el Centro Cultural del Ferrocarril con compañeros escritores (a la mayoría no tenía el gusto de conocer) en busca del cincel y el martillo para abrirse camino en la maciza montaña de la literatura. Ellos son:

Ana María Vázquez
Jorge Huerta
Miriam Avilés
Lucero Munguia
Alfonso Valencia
Arturo Fabian
Javier Avely
María D’santos
Mayté Olivares
Venancio Neria Candelaria
(seguro que alguno se me olvida, de ya, pido una disculpa por ello y les suplico se anexen a esta lista)

También algunas fotos:
Con Mayte Olivares

Con Javier Avely

Entrevistando a Jaír Cortés


Fotos cortesía de Mayte y Javier.

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