lunes, 4 de junio de 2012

Palabra entre luz y madera buena

Venancio Neriah

Conocí a Silvino y a Ruth, una tarde en el jardín de la casa del Maestro Byron Gálvez; y aunque han pasado cerca de 20 años desde aquella ocasión, tengo la seguridad de que los ojos con que asisten al mundo, siguen siendo los mismos de los años en que se enamoraron. Siempre me ha maravillado su capacidad de asombro y su visión, que aunadas a la incansable vocación de construir, hoy les hace reinventar la mirada nuestra, desde el arte y el diseño.

En aquellos años del primer encuentro, Silvino y Ruth encabezaban el grupo “La Esfera”, una organización de jóvenes en favor de iniciativas ecológicas y culturales. Sospecho que en esta vida nada puede ser casualidad, por lo que seguramente esa “esfera”, terminó por marcarlos para bien. No recuerdo todos los detalles del logotipo de la agrupación, pero el elemento principal era una imagen del planeta, al que hoy día, su trabajo está dándole una y mil vueltas, con ellos por delante; llevando desde Hidalgo, hasta lugares como Italia, España y Corea, los diseños de Silvino López, y la incansable representación de Ruth Gálvez, como una ya muy experimentada y talentosa art dealer. Y cómo no, si han tenido la mejor de las escuelas: los ojos bien abiertos, la inteligencia siempre dispuesta y el hambre de inventar.

Silvino López nació en Hidalgo, en el Valle del Mezquital, es diseñador industrial, pero desde su época de estudiante, un irrenunciable interés por el arte, le hizo pensar en la posibilidad de realizar algún día, esculturas con elementos tecnológicos en su composición. Hace poco más de 20 años, esas ideas escandalizaron a sus maestros, y uno que otro compañero de “ojos cortos”. Como suele ocurrir en la mayoría de los escenarios académicos de este país, cuando los “altos soñadores” cuentan de lo que miran más allá de la nariz del mundo inmediato, suelen ser incansablemente persuadidos a no construir con base en perspectivas sujetas de lo irremediable; pero afortunadamente, lo más irremediable ha sido él mismo y su talento, desde el que ha levantado una obra importantísima en México y el extranjero, donde ha sido ampliamente reconocido como unos de los artistas y diseñadores jóvenes del momento.

Ruth Gálvez también nació en el Valle del Mezquital; estudió periodismo, pero desde hace poco más de 15 años se ha dedicado a la promoción del arte y el diseño. Ante la escena actual, bastante aciaga, de la gestión cultural, figuras como Ruth, ofrecen serias y solvente alternativas para los creadores e innovadores en materia de diseño y arte contemporáneo; pues el arte, en este mundo global, debe abrirse significativa y productivamente, a los mercados nacional e internacional, además de fortalecer el desarrollo de negocios con base en el talento y la creación, tema en el que los mexicanos tenemos un rato largo de sostener nuestro futuro. Ruth cuenta con una cultura muy amplia en la materia que le ocupa, y un instinto certero que le permite andar en este escenario, del mismo modo en que Silvino López, su compañero de ruta, reinventa maravillosamente el vigor con que sus creaciones irrumpen ante nuestros ojos asombrados.

El pasado 19 de mayo, resultado de la alianza que Ruth y Silvino establecieran con otros talentosos e importantes creativos, abrió sus puertas en la colonia Condesa del D.F., Zafra design & art; la primera Galería en México que fusiona el diseño con el arte, y se enfoca a la creación de piezas de autor. Con una propuesta de crossover entre el diseño, el arte, la arquitectura y el diseño de moda, este espacio único por sus características y objetivos, habrá de convertirse en un laboratorio de experimentaciones estéticas y de fortalecimiento del diseño mexicano para proyectarlo a nivel internacional. En esta iniciativa, participan el empresario Israel Zafra, el diseñador industrial Silvino LópezTovar, el artista visual Raymundo Sesma, el curador de arte y diseño Jaime Contreras y la art dealer Ruth Gálvez.

El arte y el diseño de Hidalgo, tiene en Silvino y Ruth, los mejores representantes que la escena pudiera reclamar. Observar el talento vivo y el progreso entre los nuestros, es motivo de orgullo y humildad, como aquella con la que Silvino López toma el mundo entre sus manos, lo hace suyo, y nos regala una vigorosa visión donde la luz es luz; y el artista, partícipe de la creación. Jamädi…

Milenio Diario Hidalgo
Lunes 4 de junio de 2012

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