lunes, 26 de octubre de 2015

De aire puro y ruido discreto (La hoja y la mirada)




Con estas palabras el gran Julio Torri describía el lugar: “En Tulancingo, el cielo es azul, el aire puro y discreto el ruido”. Mostrando que propios y extraños nos maravillamos con una de la ciudades más bellas de Hidalgo.

Uno de ellos en particular, no ha logrado, ni permitido, que el amor y el maravillar por su tierra se queden en silencio; por el contrario ha dejado testimonio escrito de ello. 

Su primer recuerdo tiene que ver con su pasión. Cuando muy niño encontró una piedra cuya forma la hacía resaltar de otras. Él no lo sabía en ese momento pero esa piedra no era una piedra, era una punta de proyectil, una flecha tal vez. Sin embargo, al mirarla con detenimiento y a sus 3 años de edad lo invadió la emoción de haber encontrado “algo” especial: era la Historia.

Marco Antonio Mendoza Bustamante es un joven abogado y cronista quien desde muy joven ha sido atraído por la historia y las historias alrededor de la historia de su terruño. Con menos de 30 años nos ha regalado un volumen práctico y precioso sobre la ciudad de Tulancingo.

“Por siempre Tollanzinco. Esbozo histórico de Tulancingo de Bravo, Hidalgo” es un libro, breve pero conciso que nos lleva a un paseo veloz pero profundo por la historia de una de las ciudades más bellas del estado de Hidalgo. El libro está compuesto por cinco capítulos, iniciando con un recorrido por los “Tiempos pasados”, donde el autor resume el pasado más remoto de su lugar, explicándonos desde la concepción y el significado del nombre, los registros prehistóricos, prehispánicos (haciendo hincapié por supuesto en Huapalcalco), así como el descubrimiento del ancestral pulque, además de presentarnos al Profeta de Tollanzinco, Quetzalcóatl. 

El segundo capítulo está dedicado a la época de la Colonia, el sometimiento espiritual de los lugareños y de Coatlallope, la Virgen de Guadalupe cuyo nombre fue castellanizado por un tulancinguense. La Independencia, el convulso primer siglo mexicano y la Revolución, son tocados en el tercer destacando el papel que la región jugó en aquellos sucesos. El capítulo cuatro nos habla de la modernidad en el lugar; desde la instalación de la estación terrena de Telecomunicaciones (hito en las comunicaciones de nuestro país), el establecimiento de la primera radiodifusora del estado de Hidalgo en tierras tulancinguences (la famosa y querida NQ), así como las tradiciones que durante el siglo XX han fortalecido la cultura local: La Feria, el Día de plaza, los Guajolotes y las leyendas locales (la de la Cueva del Chivo y la de don Pánfilo García). Antes de pasar al Epílogo, el autor nos enlista una Galería de personajes ilustres, entre los que se encuentran Rodolfo Guzmán “El Santo”, el burronesco don Gabriel Vargas y el “Hemingway mexicano” don Ricardo Garibay, entre algunos otros. 

En fin que para quienes conocemos y disfrutamos visitar Tulancingo, este libros nos permite empaparnos, sin prisa pero con ahínco, del devenir histórico del lugar. Es tal la amenidad del libro que se lee en un par de tardes y, en caso de no conocer el ligar del que habla,  siembra en nosotros la curiosidad de visitar Tulancingo, más allá del interés meramente turístico.

El volumen fue presentado (hace ya algunos meses), en esta tercera edición, corregida y aumentada (la primera apareció en 2010) en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, con comentarios de la ahora diputada federal Carolina Viggiano, del licenciado Juan Manuel Menes Llaguno y del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma; dejando claro su vocación por difundir los valores históricos de esta ciudad que siempre nos recibe con calidez.

Sin duda, Marco Antonio Mendoza Bustamante, seguirá encaminando sus esfuerzos históricos en su ciudad natal, en la región y en su estado: auguro que serán, esfuerzos constantes y fructíferos, dada su juventud y dedicación.

Con prólogo precisamente del Cronista del Estado de Hidalgo, “Por siempre Tollanzinco” es el libro perfecto para acercarnos, y adentrarnos, en la historia de este bello lugar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario