jueves, 11 de octubre de 2007

La poesía tiene lectores fieles, “no son público como en los bestsellers”: Juan Gelman


La Jornada
Mónica Mateos-Vega

En estos tiempos modernos, los lectores de poesía, si bien no son abundantes, sí son fieles. Y hay que recalcarlo: “son lectores, no son público de poesía, ésa es la gran diferencia con respecto a los bestsellers”, afirma el poeta argentino Juan Gelman (Buenos Aires, 1930).
El autor de Debí decir te amo (1997) participará hoy en una sesión más del festival Poesía en Voz Alta.07, que desde hace un par de semanas se realiza en la Casa del Lago del Bosque de Chapultepec.

Estará acompañado por la música de bandoneón de César Stroscio, con quien ha realizado varios recitales en el transcurso de una larga y entrañable amistad.

En entrevista con La Jornada, Gelman afirma que la poesía está en medio de un “clima intervenido por cosas que se suman a todas las dificultades” de nuestra época. No obstante, destaca que este género literario despierta gran interés en las nuevas generaciones: “en distintos recitales he visto la asistencia de muchos jóvenes, como si ocurriera que esta sociedad no les diera respuesta a muchas de sus inquietudes y sus necesidades, empezando por los partidos políticos, las instituciones y, en muchos casos, la familia. “Los jóvenes buscan la poesía no como escape, sino como posibilidad de respuesta a algunas de sus preguntas, por eso, en estos tiempos modernos, por así llamarlos, deberíamos de preguntarnos por qué se sigue escribiendo poesía, a pesar de todos los desastres provocados por el hombre y la naturaleza. La poesía sigue, y sólo se va a acabar cuando se acabe el mundo.”
Parentesco exquisito

Gelman presentará poemas de su libro más reciente, Mundar, en el que se conjugan los seres amados, los vivos y los muertos, los rivales, la naturaleza y la memoria, los rituales del exilio e, infaltablemente, Buenos Aires.

La música de Stroscio acompañará versos como éste: “El manantial de vos/ cae como vino en la copa/ y el mundo calla sus desastres./ Gracias, mundo, por no ser más que mundo / y ninguna otra cosa”.

El innovador del tango, considerado como uno de los más grandes bandoneístas, fundador del mítico Cuarteto Cedrón, explica que el primer ensayo del recital que ofrecerán esta tarde “nos emocionó mucho. Ese es un poco el objetivo de nuestra presentación, que al expresarnos hacia alguien tratemos de hacerle llegar un pedazo, o lo más posible, de esa emoción que sentimos cuanto tocamos y recitamos. Pero para que eso ocurra, es importante que primero nos pase a nosotros”.

Gelman añade que Stroscio “es un intérprete de excelencia, de una sensibilidad amplísima, quien ha encontrado la forma de tejer esas dos músicas distintas: la del poema y la propia del bandoneón.

“Para mí, la experiencia de llevar la poesía a un recital es mejor que leerla solo. Con la música, con ese parentesco, con esa hermandad, encuentro al poema ubicado en un lugar que no es el de costumbre. La poesía se convierte en una cosa mucho más vasta.”
La selección de los poemas que se presentarán, interviene Stroscio, “tuvo mucho que ver con la manera en la que Juan dice la poesía, la cual no es la misma de cuando uno lee las frases. Hay un ritmo muy especial cuando él lee, que me inspira si debo tocar lento o más movido. También le debe gustar a él lo que propongo.

“No toco de la misma manera cuando estoy solo que cuando acompaño a Juan. Su poesía tiene algo de milagroso: siempre hay giros nuevos, mueve, hace temblar ciertos esquemas, hace mover también mi música”, concluye el intérprete.

El festival Poesía en Voz Alta.07 retoma el espíritu del movimiento que, con el mismo nombre, se llevó a cabo precisamente en la Casa del Lago en los años 60. Entonces se reunió a la vanguardia literaria de la época: Juan García Ponce, Hugo Gutiérrez Vega, Héctor Mendoza, Juan José Gurrola, Juan Vicente Melo, Tomás Segovia y Octavio Paz, entre otros.
Ahora, el lema del festival es “poesía escénica/ poesía con ritmo”, por lo que convoca expresiones donde el ritmo y el performance son la constante.

Las dos últimas sesiones poéticas se llevarán a cabo a las 19 horas este jueves, con la participación de Juan Gelman y César Stroscio (poesía/tango); Roselia Jiménez y Enriqueta Lunez (poecanto tojolabal y poesía tzotzil), así como Shigeru Matsui, de Japón, con su poesía tanka/poesía visual.

La clausura del ciclo será el sábado 13, con la participación de Carlos Tachisavi y Angelo Moroni (México-Chile, poesía ñu-savi, teatro y percusiones) y el brasileño Arnaldo Antunes y su spoken word. La cita es en la explanada de la Casa del Lago Juan José Arreola, primera sección del bosque de Chapultepec.

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