viernes, 28 de marzo de 2014

Carolina Fantozzi / Peperina Magenta

Emiliano Pàramo
En una calle escondida en los límites de la colonia Céspedes, por donde habitaba el barco del “Pirata”, según la novela “El vaquero más auténtico que existió”, del ilustre Ignacio Trejo Fuentes, existe una casa de dos plantas por la que han pasado muchos mendocinos que el programa de intercambio académico de la UAEH, ha traído a nuestra ciudad. Por ahí pasó también María Carolina Fantozzi, una muy talentosa artista gráfica, venida de aquella ciudad argentina en la que algunos hidalguenses también han parado. Caro, o Peperina (como yo la recuerdo), se hizo “popular entre la tropa”; su talento y don de gentes la hicieron destacar muy rápidamente, convirtiéndose en una presencia constante en el escenario estudiantil y cultural de esta ciudad y de Actopan, en cuya escuela superior cursó algunas materias, y terminó por convertirse en un referente obligado entre los estudiantes de diseño gráfico de la universidad.
Carolina Fantozzi tiene una sonrisa radiante y unos ojos que le ocupan toda la cara, pero no sólo es bella de pinta; también va por la vida con un cargamento enorme de aquello que algunos llaman “buena vibra”; yo lo que reconozco en ella es mucha luz, de esa que nos devuelve la fe en el género humano, capital que seguramente (junto a su enorme talento) la colocará entre las mujeres más notables de su país en los territorios del arte y de la vida.
En su paso por la UAEH, se le vio involucrada en proyectos artísticos, pasarelas, exposiciones y un sinfín de actividades donde ella era el eje como coordinadora, modelo, productora y creadora. Vivió durante un año (2011-2012) en México, donde recibió la mayor influencia sobre su trabajo, a través de la mezcla de colores vivos y juegos de texturas, representativos de nuestra multivocal manera de mirarnos. Carolina asegura que su estancia en estas tierras fue una impronta que terminó por permear todas las parcelas de sus procesos creativos y definiendo el resultado final de su singular obra gráfica.
El pasado 15 de marzo inauguró en el Vararte Café Cultural (Chile # 1230, Ciudad Mendoza, Argentina), la exposición “Amor y Fantasía” (nombre inspirado en la frase de Andy Warhol: “La gente se complica su vida con fantasías. Sin fantasías no tendríamos problemas porque aceptaríamos lo que fuera. Pero en ese caso no existirían romances, porque el romance consiste en encontrar tu fantasía en gente que no la cumple.”). La muestra estará expuesta durante dos meses.
Carolina a expuesto 11 obras en formato A3 y 2 en formato A4, con la técnica  del collage análogo-digital-análogo. La conceptualización de la muestra se sustenta en su visión en torno al amor y la fantasía. Ella explica que: Estos conceptos intangibles conforman gran parte del universo de la mente de la mujer enamorada, nutriendo sus pensamientos a cada momento, despertando en ellas deseos, sentimientos y emociones. Son el motor que movilizan el alma, y despiertan la ilusión que nos mantiene vivas; recorren todo nuestro cuerpo y nos hacen sentir que todo es posible, que no existen límites. Mi deseo es poder exponer mis trabajos, presentados en series de tres piezas únicas, intervenidas sobre papel algodón, poniendo en valor la realización de cada pieza, de forma análoga, digital y análoga nuevamente.
Nombre de las obras expuestas: El ideal. Yo por vos me como una sandía envenenada. Mío. Suspendida en tus puntos. Bienvenido a mis sueños. Esperando al amor. Tenés la cabeza llena de pajaritos. Lo quiero. La invención. Sí, quiero. Sing with me. Un sueño de amor nos espera. Pies para qué los quiero...
Trabajó recientemente (octubre 2013) en un proyecto de serigrafías realizadas con la técnica de collage, sobre el emblemático Italpark, junto al artista plástico y multidisciplinario Claudio Roncoli, en su taller de Buenos Aires.
A Carolina Fatozzi le habita el alma una niña de mil años, enamorada de la imagen y los colores con los que un día se le sincretizaron el norte y el sur por dentro de su pecho. En México muchos la recordamos como una mujer aromada entre la menta de las peperinas de su tierra y la yerbabuena de México, su patria por adopción. Espero que pronto regrese a Pachuca; ese día habrá fiesta con vino y tequila, con cuartetos de Mendoza y huapangos de esta tierra que la añora.
Jamädi…

jueves, 27 de marzo de 2014

La hoja y la mirada: Espacio y tiempo; remembranza epistolar

En alguna ocasión el escritor suizo Henry F. Amiel, dijo que “el tiempo no es sino el espacio entre nuestros recuerdos”. Es ese espacio, que también es tiempo, el que nos permite la calma que la añoranza necesita para germinar en nuestra memoria.

Hace ya algunos años, en el 2009, el Ayuntamiento de Pachuca publicó el libro “Mi Pachuca, 70 cartas a la Bella Airosa”, hermosa propuesta editorial en el cual se condensa todo el amor –expresado con sus múltiples matices: la pasión, la nostalgia,  incluso el dolor– de setenta pachuqueños, la mayoría de nacimiento, algunos otros por adopción; pero todos con el suficiente tiempo para echar raíces y recuerdos en nuestra ciudad.

La idea original y la recopilación fue hecha por don Raúl Arroyo, político e historiador que deseoso de darle un regalo a su estado en ocasión del 140 aniversario de su erección, se dio a la tarea de espulgar en la memoria de sus amigos y paisanos, esos recuerdos que se compartían sobre la ciudad, sus barrios, sus calles, sus rincones y el tiempo que, como decía Amiel, los unía junto con el corazón de quienes los escribieron.


Imposible seria mencionar a todos los autores incluidos, pero los nombres de Sergio Corona, Granados Chapa, Menes Llaguno, Julieta Guevara, Juan Manuel Larrieta, David Penchyna, Enrique Ruelas y Elisa Vargas Lugo; dan rumbo de lo que el lector encontrará en estas páginas.


domingo, 23 de marzo de 2014

El Cecultah inicia actividades en homenaje a Octavio Paz

Con talleres de lectura y escritura, narración oral y tertulia literaria, el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo (Cecultah) celebrará los 100 años del natalicio de Octavio Paz, del 24 al 31 de marzo.

Cuentos sobre la creación del mundo y las historias de los pueblos, son parte del contenido de Vasija de leyendas, espectáculo de narración oral que se presentará el próximo miércoles 26 de marzo, a las 12:00 horas, en el Centro Cultural de Tepeji del Río (ubicado en José Luis Cuevas 8 Col. El Cerrito, Tepeji del Río de Ocampo).

En esta función, los asistentes conocerán historias que forman parte de la tradición oral de México. El espectáculo será presentado por el grupo Literatura y Teatro, el cual se enfoca al desarrollo de la actividad lectora, literaria y teatral con el público infantil. 

El viernes 28 de marzo a las 12:00 horas, se llevará a cabo el taller de lectura y escritura La esfinge, las musas y Edipo, impartido por Tania Susano, en la Biblioteca Pública Municipal Coronel Nicolás Romero, ubicada en Reforma número 2, en el centro de Nopala de Villagrán.

Los asistentes a este taller crearán escritos a partir de la lectura de acertijos y conocerán parte de la mitología griega.

Para el lunes 31 de marzo, fecha en que se cumplen 100 años del nacimiento de Octavio Paz, los mediadores de Salas de Lectura realizarán una tertulia literaria, en la que se realizará lectura en voz alta de la obra poética y narrativa de este Premio Nobel de Literatura (1990). 

La cita será a las 17:00 horas en el vestíbulo de las oficinas de la Dirección de Bibliotecas y Documentación, (Viaducto Río de las Avenidas 200, Colonia Periodistas). 

En la Tertulia Literaria podrá participar cualquier persona que así lo desee, realizando la lectura o comentario de algún texto de Octavio Paz.

La entrada en todas las actividades es libre. Ésta y otras actividades de Fomento a la Lectura puede consultarse en los sitios http://cecultah.hidalgo.gob.mx y en la página de Facebook: Fomento Lectura Cecultah.


viernes, 21 de marzo de 2014

"Happy" by Pharrell Williams


Ye ‘behñä

Emiliano Páramo
Lovers go home…
Si las calles de Isabel la Católica y Madero pudieran hablar, contarían que fui feliz… Casi todas las tardes, después del trabajo, Tania me acompañó a caminar el trecho que me separaba del lugar donde tomaba el trolebús para volver a casa. El centro histórico de la Ciudad de México siempre ha ejercido un poderoso sortilegio en mí. Pero el verdadero milagro ha venido de ella, una cómplice con la que me he asomado al mejor de los mundos imposibles, cuando de su brazo elijo la vida, y salgo a la noche sin miedo y con ganas de que no amanezca. Ella es hermosa, como la virgen del rosario, pero con una pizca pequeñita de carnaval que la vuelve prodigiosamente humana. Tania es mi hija, no de sangre ni de carne, pero sí de ese raro portento que a veces los humanos construimos desde la amistad, para ligarnos en un abrazo que nos nombra, en la familia que somos, cuando nos reconocemos desde la mismidad que nos procura el encuentro. Hemos caminado muchas veces ese mismo camino, de la mano, y con la bendita ocasión que nos brinda sabernos seguros, en una suerte de fidelidad con la vida.
Mario Benedetti escribió: Ahora que empecé el día/volviendo a tu mirada,/y me encontraste bien/y te encontré más linda. Y yo siempre estoy bien si vuelvo a la mirada de mi hija.
Ahora que por fin/está bastante claro/dónde estás y dónde estoy. Hoy anochezco en otra ciudad, pero traje conmigo la palabra de Tania, sus notas para explicar que hay helados de vainilla que también salvan la vida, y que de su mano, el camino siempre es seguro para mí…
Sé por primera vez/que tendré fuerzas/para construir contigo/una amistad tan piola,/que del vecino/territorio del amor,/ese desesperado,/empezarán a mirarnos/con envidia,/y acabarán organizando/excursiones/para venir a preguntarnos/cómo hicimos. Mi historia con las mujeres de mi vida es multivocal, pero Tania siempre tendrá un lugar en mi corazón, igualito al de mis hijos de sangre. Bendigo a las palabras que nos unieron; nunca mi poesía ha tenido mejor ocasión que aquella en la que en la plaza del reloj, se hizo canción en la boca de esta niña-mujer que ha sabido levantarme razones para la esperanza. Ella también es de aquell@s a quienes les adeudo la ternura… Ella sabe nombrarme para resistir.
La mujer que fue Inés
Mejor no hablemos, no servimos para eso; contigo soy inútil con las palabras. Es como si todavía no se hubieran inventado las palabras que necesito. A veces el cielo es tan grande y me siento tan poca cosa en la noche… (Sandra Cisneros).
A ella la conocí de frente hace apenas unos cuantos libros, pero la presentí desde los años de mi adolescencia. Su nombre apareció una tarde pachuqueña, en que escondido en la bodega donde mi padre guardaba sus libros, la hallé espléndida entre las líneas de un poema antiguo que venía, entre jade y plumas, de la gran Tenochtitlan, donde hace siglos sus labios pronunciaron conjuros hacedores de agua.
Una tarde del 2007, ella se supo mexicana, mientras el viento le traíanoticias del imperio sobre la pirámide donde los atlantes resguardan la señal del Coatepantli.
Ese día me habló de los ojos de Zapata: él había comenzado su sueño revolucionario, y fue a buscar a Nicolás, el hijo que le nació Inés Alfaro.
Aquella noche sería la última que Inés y Miliano pasarían juntos. Ella se quedaría en vela la noche entera, cuidando el sueño del general, porque cuando el gallo anunciara el nuevo día, Zapata se iría para siempre de su vida, hacia la revolución en marcha, hacia la MUERTE…
Esa, su última vez, fue la ocasión de todas y cada una de las palabras no dichas, de las historias, los recuerdos y los besos del adiós nunca nombrado. Y ahí, Inés, Emiliano, las mujeres y hombres de esa y todas las épocas; de esa y todas las noches en las que un hombre y una mujer están juntos por última vez, todo eso fue dicho, para que constara… Dichosos aquellos que pueden decirse adiós mientras se miran cara a cara y pueden decirse lo pendiente, lo que no puede esperar a decirse desde lejos, mientras caen nardos y puños de tierra con sangre arrodillada.
Hoy, la mujer que fue Inés, vive muy lejos, pero sabe que cuando la nombro, me es posible mirar un águila y un hornero fundar el horizonte, ahí donde los pasos más viejos levantaron la ciudad de los palacios…
 Jamädi…

jueves, 20 de marzo de 2014

De despedidas y de cercanías, un informe

García Márquez solía decir, que los primeros libros de todo escritor eran, por fuerza, autobiográficos aunque no lo parecieran; sin embargo la oportunidad de volver en cualquier momento a la memoria más personal, cuando se ejerce honestamente, es un leitmotiv extraordinario.

“El cerebro de mi hermano”, novela más reciente de Rafael Pérez Gay, narra el doloroso transcurso de los últimos años de su hermano José María, reconocido escritor, diplomático y político cercano a López Obrador. Rafael redacta un “informe”  del deterioro que la enfermedad va provocando en las habilidades más características de Chema; el habla, el pensamiento, el humor.

Es en este sinuoso recorrido, donde el autor aprovecha para analizar desde el origen su relación fraternal, construida a partir de coincidencias literarias; a prueba de las más insondables diferencias políticas.

Es la culminación de un largo intercambio epistolar y una sentida despedida de alguien que es más que un hermano; un amigo, un cómplice.


El libro, ligero en su lectura pero profundamente conmovedor, ganó recientemente el Premio Mazatlán de Literatura 2014, consolidándolo como un referente fundamental de la novela contemporánea.


miércoles, 19 de marzo de 2014

Elena Garro: una escritora en su laberinto

>>Una mujer de personalidad multifacética que se reflejó también en su carrera: coreógrafa, guionista, escritora, dramaturga, periodista y poeta.



Tras la positiva respuesta que el público ha tenido durante lo que va del año a la serie de conferencias y presentaciones editoriales que organiza el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes en la Biblioteca Central del Estado Ricardo Garibay, el próximo miércoles 26 de marzo la periodista y escritora Martha Robles charlará sobre la vida y obra de la escritora mexicana Elena Garro: la cita es a las seis de la tarde.

Elena Garro estudió literatura en Ciudad de México, donde conoció a Octavio Paz, con el que contrajo matrimonio, para divorciarse en 1959.

En 1968 se exilió de México por conflictos con círculos intelectuales mexicanos, pero volvió a Cuernavaca, donde murió en 1998 debido a un cáncer de pulmón.

Su obra ha sido considerada siempre menor a la sombra de Octavio Paz, pero la revisión crítica de sus escritos en la última década la coloca como una de las grandes escritoras mexicanas.

Una mujer que vivió entre la crítica que destruye y la adulación, bajo la sombra de un hombre, amada y odiada por muchos, Elena Garro es sin lugar a dudas, una de las autoras mexicanas más controvertidas.

De esto y más estará comentando Martha Robles, quien nació en Guadalajara, Jalisco, el 17 de mayo de 1948. Estudió la licenciatura en sociología; obtuvo la maestría en letras hispánicas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la maestría en desarrollo social urbano en el Instituto de Estudios Sociales de La Haya, Holanda.

Ha sido profesora de método de la investigación científica, historia de la educación en México y de literatura y sociedad en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales; investigadora del Centro de Estudios Políticos de la misma facultad, UNAM (1976-1983). Ha sido investigadora del Instituto de Investigaciones Filológicas (IIF) de la UNAM (desde 1983). Ingresó al Sistema Nacional de Investigadores en 1989.

Ha colaborado en ensayos sobre filosofía, literatura y educación mexicana en Estudios Políticos (UNAM), Cuadernos Americanos, Revista Mexicana de Ciencia Política, Los Universitarios, Proceso, La Semana de Bellas Artes y Excélsior (como editorialista).

La obra de Robles incluye cuento, poesía, novela, biografía y ensayo. Algunos de sus títulos son “Memorias de la libertad”, “Los octubres del otoño”, “Círculos del tiempo”, “Entre el poder y las letras”, “La metáfora del poder”, “Memoria de la antigüedad”, “Mujeres, mitos y diosas”, “Los pasos del héroe” y “Carlota: El esplendor de los cetros”.


martes, 18 de marzo de 2014

El poeta que llega tarde…

Emiliano Páramo
En la primera foto que vi de Ángel Díaz, aparecía su gemelo solemne: un poeta de traje y anteojos leyendo circunspecto su poesía frente al respetable de algún centro cultural de los que pululan en la ciudad capital. El día que lo conocí en persona, gracias a nuestro amigo en común “eL eNe”, me di cuenta que afortunadamente, el “disfraz” que usó en esa lectura, no era sino su atuendo de burócrata con el que asistía para ganarse la vida a una oficina pública de este “país público”. Ángel Díaz, el poeta, es esencialmente humano, demasiado humano, en el más alto sentido de la palabra, por lo que la poesía se le yergue como destino irrenunciable. Es también un “bohemio de afición”, como dice la rola, que paladea más allá de sus versos, una vocación ineludible por el humor negro y el bullying verbal, que lo hace una romería de palabras por donde quiera que vaya. No para de reír, de reírse y de hacer reír a los que lo acompañan; sin embargo, sus poemas son agudos, duros y hasta dolorosos.
De la vida y del amor vienen sus versos, pero del desamor se nutren poderosamente. Me pregunto si a veces, el poeta no es una especie de faquir que va por el mundo escribiendo sobre una laja ardiendo, para signar su condena a vida, desde el multiforme hado que les trazó un dios enojado y rencoroso arrojado del Olimpo.
Cómo es que este bromista consumado, es al mismo tiempo el lastimero y sentencioso escritor que hace una apología desnuda del fracaso y nos pone frente al espejo que es al mismo tiempo una ventana abierta al día a día de un hombre que simplemente se ha dedicado a esa dura tarea que es el acto de amar.
Siempre pierdo algo notable:/una cita con esa chica fácil/(que además paga las cervezas),/las primeras líneas de un poema/que nunca logro recordar,/un diente de león que se rompe y vuela/igual que las promesas que le hice/a otros amores…
Un hermoso poema de Rubén Bonifaz Nuño dice: Para los que llegan tarde a las fiestas… para esos escribo. Ángel dice: Siempre llego tarde a los sitios importantes/para evitar la pena de encontrarme/con el tipo amable que solía ser… Me queda claro que él se mira como uno de estos que llegan ávidos de tiernas compañías,/y encuentran parejas impenetrables/y hermosas muchachas solas que dan miedo/—pues uno no sabe bailar, y es triste—… Aunque seguro su código postal debiera haberlo consagrado como alma de la fiesta, pero llegó tan tarde que ya sólo le tocó ron barato y mujeres ajenas que llevaban horas bailando, y endulzándose el oído con las palabras falsas de otro poeta con más habilidad para transitar acompañado la condena a vida.
“Escribo para no asfixiarme; pongo puntos suspensivos a mis líneas, firmo con sangre y nunca le apuesto a un punto final…” Así define Ángel su oficio; le llamo oficio sin duda alguna, porque en su caso, ejerce con las palabras, desde su profesión de fe, una faena similar a la del agricultor o el carpintero, donde el producto de sus manos, sirve de alimento y resguardo, aunque la dieta incluya cicuta y miel; aunque el reguardo lo rodee de conjuros para convocar la soledad tan desolada de la que hablara Benedetti.
Para muchos su mejor poema siempre será “Pepe Pecas”, para otros “Cuando la luna apagaba tus labios”. Dos formas de concebir historias, dos ángulos; el principio de sus más intrincadas convulsiones. En el primero retoma la copla de una vieja tonada popular y el personaje común de los versos dichos en un trabalenguas tradicional, para construir un cacofónico juego verbal en el que construye una historia entre el placer del pecado y el vacío que deja en el alma la necesidad de salir a buscar espejos por la ciudad, mientras en casa, abundan los filos.
 “Hace tiempo encontré vestigios de nosotros…” Se identifica como un toro salvaje cuando enfrenta la hoja en blanco. Pero creo que nada es más salvaje en la poesía de Ángel, que la poesía misma, desde la posibilidad del reflejo de sí mismo, del terciopelo hasta la daga cargada.
Los poetas son una fauna rara que han aprendido a volar entre flagelos. Ángel sabe muy bien de dónde viene cada una de las palabras con las que intenta definir sus horizontes. Hoy, se encuentra publicado en las antologías del taller al que asiste, y escribe para vivir, porque sin poesía, la vida no tendría definición posible; el amor tampoco…
Jamädi…

sábado, 15 de marzo de 2014

Perorata para la Troyana

Naufragué en el oleaje corto
de tu cuerpo maduro y perfecto,
enfundado en ropa deportiva, 
yendo y viniendo,
azotando la escarpada
de mi cuerpo repetido
cientos de veces en la
Busqueda infructuosa
y extraviada —voluptuosa— de tus senos.

Acierta mi lengua tus pezones, 
postrero husmeador de tu entrepierna; 
chapoteo que desata 
tu beso profundo y pausado.

Reviví en el lento
florecer de tu desnudez
—palmo a palmo resplandece
tu carne clara,
trémula y dispuesta—,
atada a mi vergonzoso
historial de lobo.

Me olvido de lo que he sido
cuando tus piernas me atrapan
y tu gemido me ensordece
del pasado,
recordandome tuyo
de siempre en tanto. 

viernes, 14 de marzo de 2014

¡Qué lástima!

León Felipe

¡Qué lástima
que yo no pueda cantar a la usanza
de este tiempo lo mismo que los poetas que hoy cantan!
¡Qué lástima
que yo no pueda entonar con una voz engolada
esas brillantes romanzas
a las glorias de la patria!
¡Qué lástima 
que yo no tenga una patria!
Sé que la historia es la misma, la misma siempre, que pasa
desde una tierra a otra tierra, desde una raza
a otra raza,
como pasan
esas tormentas de estío desde esta a aquella comarca.
¡Qué lástima
que yo no tenga comarca,
patria chica, tierra provinciana!
Debí nacer en la entraña
de la estepa castellana
y fui a nacer en un pueblo del que no recuerdo nada;
pasé los días azules de mi infancia en Salamanca,
y mi juventud, una juventud sombría, en la Montaña.
Después... ya no he vuelto a echar el ancla,
y ninguna de estas tierras me levanta
ni me exalta
para poder cantar siempre en la misma tonada
al mismo río que pasa
rodando las mismas aguas,
al mismo cielo, al mismo campo y en la misma casa.
¡Qué lástima
que yo no tenga una casa!
Una casa solariega y blasonada,
una casa
en que guardara,
a más de otras cosas raras,
un sillón viejo de cuero, una mesa apolillada
(que me contaran
viejas historias domésticas como a Francis Jammes y a Ayala)
y el retrato de un mi abuelo que ganara
una batalla.
¡Qué lástima
que yo no tenga un abuelo que ganara
una batalla,
retratado con una mano cruzada
en el pecho, y la otra en el puño de la espada!
Y, ¡qué lástima 
que yo no tenga siquiera una espada!
Porque..., ¿Qué voy a cantar si no tengo ni una patria,
ni una tierra provinciana,
ni una casa
solariega y blasonada,
ni el retrato de un mi abuelo que ganara
una batalla,
ni un sillón viejo de cuero, ni una mesa, ni una espada?
¡Qué voy a cantar si soy un paria
que apenas tiene una capa!

Sin embargo...
en esta tierra de España
y en un pueblo de la Alcarria
hay una casa
en la que estoy de posada
y donde tengo, prestadas,
una mesa de pino y una silla de paja.
Un libro tengo también. Y todo mi ajuar se halla
en una sala
muy amplia
y muy blanca
que está en la parte más baja
y más fresca de la casa.
Tiene una luz muy clara
esta sala
tan amplia
y tan blanca...
Una luz muy clara
que entra por una ventana
que da a una calle muy ancha.
Y a la luz de esta ventana
vengo todas las mañanas.
Aquí me siento sobre mi silla de paja
y venzo las horas largas
leyendo en mi libro y viendo cómo pasa
la gente a través de la ventana.
Cosas de poca importancia
parecen un libro y el cristal de una ventana
en un pueblo de la Alcarria,
y, sin embargo, le basta
para sentir todo el ritmo de la vida a mi alma.
Que todo el ritmo del mundo por estos cristales pasa
cuando pasan
ese pastor que va detrás de las cabras
con una enorme cayada,
esa mujer agobiada
con una carga
de leña en la espalda,
esos mendigos que vienen arrastrando sus miserias, de Pastrana,
y esa niña que va a la escuela de tan mala gana.
¡Oh, esa niña! Hace un alto en mi ventana
siempre y se queda a los cristales pegada
como si fuera una estampa.
¡Qué gracia
tiene su cara
en el cristal aplastada
con la barbilla sumida y la naricilla chata!
Yo me río mucho mirándola
y la digo que es una niña muy guapa...
Ella entonces me llama
¡tonto!, y se marcha.
¡Pobre niña! Ya no pasa
por esta calle tan ancha
caminando hacia la escuela de muy mala gana,
ni se para
en mi ventana,
ni se queda a los cristales pegada
como si fuera una estampa.
Que un día se puso mala,
muy mala,
y otro día doblaron por ella a muerto las campanas.

Y en una tarde muy clara,
por esta calle tan ancha,
al través de la ventana,
vi cómo se la llevaban
en una caja
muy blanca...
En una caja
muy blanca
que tenía un cristalito en la tapa.
Por aquel cristal se la veía la cara
lo mismo que cuando estaba
pegadita al cristal de mi ventana...
Al cristal de esta ventana
que ahora me recuerda siempre el cristalito de aquella caja
tan blanca.
Todo el ritmo de la vida pasa
por el cristal de mi ventana...
¡Y la muerte también pasa!

¡Qué lástima
que no pudiendo cantar otras hazañas,
porque no tengo una patria,
ni una tierra provinciana,
ni una casa
solariega y blasonada,
ni el retrato de un mi abuelo que ganara
una batalla,
ni un sillón de viejo cuero, ni una mesa, ni una espada,
y soy un paria
que apenas tiene una capa...
venga, forzado, a cantar cosas de poca importancia!

jueves, 13 de marzo de 2014

Testimonio del Canadá indígena

Sin duda, el legado de los pueblos indígenas es herencia común de toda la humanidad; en ello se narra la historia humana.

"Los Primeros Pueblos de Canadá / Obras maestras del Museo Canadiense de las Civilizaciones" es el catálogo de la exposición con que los canadienses saludaron el año del Bicentenario de nuestra Independencia, y reinauguraron en el 2010 uno de nuestros museos más emblemáticos: el Museo Nacional de las Culturas.

La muestra, de carácter arqueológico y etnográfico, contaba con 150 piezas, entre las cuales se encontraban objetos de 12 mil años de antigüedad; podían observarse en ella utensilios de casa como cuchillos, puntas de arpones o anzuelos; indumentarias como levitas, vestidos para mujer, sombreros y hasta mocasines bordados con púas de puercoespín; amuletos, sonajas, pipas, bolsas, canoas y hasta máscaras. Sorprende en todos ellos tanto los materiales, las técnicas de manufactura, así como los diseños que en algunos casos maravillan por su colorido y perfección.


En cada objeto podemos apreciar el entorno de los pueblos que los fabricaron, su cosmogonia y hasta las adversidades históricas que tuvieron que enfrentar para ser el fundamento del Canadá moderno, orgulloso de sus raíces más antiguas.


martes, 11 de marzo de 2014

Festejan los 100 años del natalicio del trovador hidalguense Nicandro Castillo

>>Presentaciones editoriales, huapangueada, conciertos, danza, muestra artesanal y gastronómica

Para festejar los 100 años de uno de los mejores compositores que ha dado nuestra entidad, Nicandro Castillo, el gobierno del estado de Hidalgo, a través del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, y las presidencias municipales de Huejutla y Xochiatipan, llevarán a cabo un programa artístico y cultural donde participarán tríos huastecos, bandas de viento, se contará con la participación de la Banda Sinfónica del Estado de Hidalgo y se presentará el libro Nicandro Castillo, el hidalguense, de Enrique Rivas Paniagua. Entre otras actividades.

Estas presentaciones artísticas se realizarán en los municipios de Huejutla y Xochiatipan para dar a conocer la obra musical y reconocer a uno de los más importantes protagonistas de la música huasteca  en nuestro país.

En marzo (mes en que muere Abundio Martínez, otro gran compositor hidalguense), nace Nicandro Castillo, y para conmemorarlo se estableció un programa artístico cultural en homenaje por la centuria del natalicio de Nicandro Castillo, del 15, 16 y 17 de marzo.

El calendario queda de la siguiente manera: en Huejutla, el sábado 15 de marzo, a las 15:00 horas, se realizará la Cabalgata “El Cantador” (partiendo de las instalaciones de la feria y hacia la plaza del Reloj). A las 17:00 horas, participación de la Banda de Viento Relámpago, del barrio La Candelaria. A las 18:00 horas, huapangueada con los tríos: Los Brujos de Huejutla, Los Gallitos, Alegría Huautlense, Los Pregoneritos y Aurora Hidalguense.

El domingo 16 de marzo: presentación artística del Ballet Folklórico Cuicuilco y la Orquesta Synfonia de Huejutla, a las 12:00 horas. A las 18:00 horas, presentación del libro Nicandro Castillo, el hidalguense, de Enrique Rivas Paniagua, con los comentarios del antropólogo que Ramón Güemes y la participación musical del Trío Los Salazar y Pedro y Fasto Crespo, esto en la plaza del mismo nombre del homenajeado. A las 20:00 horas en la plaza del Reloj se realizará un tributo, a cargo del cantautor Jaime Flores.

El lunes 17 de marzo, a las 12:30 horas, se colocará una ofrenda floral a Nicandro Castillo en la plaza a la que da nombre, y a las 13:00 horas se realizará un concierto de la Banda Sinfónica del Estado de Hidalgo, bajo la dirección de Marco Antonio Orozco Hernández, en la plaza del Reloj.

En el caso del municipio de Xochiatipan, lugar de origen de este gran compositor, el 17 de marzo se desarrollará a las 9:00 horas la cabalgata “Los tres huastecos”, la cual partirá del Manguito a la plaza Nicandro Castillo.

A las 16:00 horas se colocará una ofrenda floral en el panteón municipal, a las 16:30 horas se develará una placa conmemorativa en la calle y plaza del mismo nombre. A las 17:00 horas actuará la Banda Sinfónica del Estado de Hidalgo y de nueva cuenta se presenta el libro Nicandro castillo, el hidalguense, esto a las 18:00 horas.

A las 19:00 horas comenzará la fiesta y el baile con la participación de la Banda de Viento Nueva Generación y la posterior huapangueada con los tríos Esperanza Sumaya, Aurora Hidalguense, Los Salazar y Alegría Huautlense, esto en la plaza Nicandro Castillo.

Además, se desarrollarán actividades alternas como una muestra bibliográfica sobre este autor, un tianguis artesanal y una muestra gastronómica con lo más característico de la región. 

¿Quién fue Nicandro Castillo?

Nicandro Castillo Gómez nació en Xochiatipan, Hidalgo, el 17 de marzo de 1914. Desde muy pequeño mostró inclinación hacia la música de su región natal, pues cantaba y tocaba en la guitarra los sones huastecos tradicionales.

A los 17 años de edad y luego de haber dejado inconclusa su carrera como profesor de educación primaria, Nicandro se trasladó a la ciudad de México donde su hermano Roque lo invitó a formar parte del grupo Los Chinacos, integrado por el mismo Roque, el compositor Pedro Galindo y el violinista “El Viejo” Elpidio, quienes al escucharlo cantar El zacamandú quedaron sorprendidos por la calidad de voz de Nicandro.

Los Chinacos participaron en varias películas, tanto en México como en Hollywood, y grabaron numerosos discos con huapangos, sones, corridos y canciones mexicanas, entre 1933 y 1938.
En 1939 Nicandro formó su propio conjunto musical: Los Plateados, conocidos igualmente como Los Trovadores Plateados. Con ellos participó en numerosos programas de la XEW, además de legar a los melómanos un sinfín de grabaciones de huapangos compuestos por el propio Nicandro. El grupo se disolvió en 1949, cuando nuestro personaje se retiró del ambiente artístico.

Las raíces musicales de Nicandro provienen del son huasteco y derivan en el huapango de autor, del cual es uno de los pioneros. Su influencia motivó a varios compositores, muchos de ellos ajenos a la Huasteca como José Alfredo Jiménez, Rubén Fuentes y Tomás Méndez, para que escribieran obras a ritmo de huapango.

Compuso más de 80 canciones, varias de las cuales tuvieron mucho éxito grabadas por artistas de la talla de Miguel Aceves Mejía, el Trío Tariácuri, Vicente Fernández, Linda Ronstadt, David Záizar, Antonio Aguilar y la Rondalla Tapatía. El conjunto con que más grabó Nicandro, además por supuesto de Los Plateados, fue el Trío Alma Hidalguense, integrado por Josafat Hernández, Hilarión Hernández y Raúl Ibarra, originarios de Tulancingo.

Sus obras más difundidas son El hidalguense, Las tres Huastecas, El Cantador, La calandria, Sueño, El alegre, El huasteco, Fiesta huasteca, El framboyán, El cuervo, El cuerudo, Huejutla, Metzquititlán, Molango, Amanecer huasteco y Los arrieros.

Sus últimos años de existencia los pasó en la ciudad de Huejutla, desde donde salía ocasionalmente a recibir homenajes, como el que le organizó la cantante y promotora María de Lourdes en el Teatro de la Ciudad, de la capital del país.

Un paro cardíaco le quitó la vida el 30 de julio de 1990. Fue sepultado en su natal Xochiatipan, después de haber sido homenajeado de cuerpo presente en Pachuca, donde se interpretaron sus canciones con tríos huastecos y con una banda de viento. Un parque en la capital hidalguense, la calle donde vivió en Huejutla, el auditorio de Zacualtipán y una escuela de Metzquititlán, entre otros, ostentan actualmente su nombre.

lunes, 10 de marzo de 2014

"Varios días en la vida de Oblomov" en el Cineclub del Romo

>>El próximo jueves 13 de marzo en el Teatro Guillermo Romo de Vivar



El próximo jueves 13 de marzo continuarán las proyecciones del ciclo de cine ruso en el Teatro Guillermo Romo de Vivar, con la película Varios días en la vida de Oblomov, cinta histórica hecha en 1979 que se presenta en horarios de las 15:00, 18:00 y 21:00 horas.
Este trabajo cuenta con la dirección de Nikita Mikhalkov. Guión: Alexandre Adabachian y Nikita Mikhalkov, basado en la obra literaria Oblomov de Ivan Goncharov. Música: Edward Artemiev; piezas de Bellini y Rachmaninov. Con las actuaciones de Oleg Tabakov (Oblomov), Yuri Bogatyrev (Andreï Stolz), Elena Solovei (Olga), Andreï Popov (Zakhar), Gleb Strijenov (el Barón) y Evgeni Steblov (padre de Oblomov).
En Rusia, a fines de siglo XIX, Oblomov, heredero de una familia aristócrata, renuncia a su carrera de funcionario público y se refugia en su propiedad campestre. Oblomov tiene una sola pasión en la vida: dormir. Andrei, su amigo de la infancia, dinámico y ambicioso, trata de sacarlo de su apatía, pero las obligaciones no significan nada para Oblomov, a pesar de que el ambiente que lo rodea es de una constante agitación y está lleno de tentaciones mundanas.
Oblomov es un solterón de media edad, indolente y perezoso, que se pasa la mayor parte del día durmiendo y jugando partidas en el círculo, con sus amigos. Su vida cambiará cuando Stoltz, un amigo suyo, le presente a Olga, una encantadora y culta muchacha de la que se enamorará inmediatamente. Por tal de conquistarla decidirá convertirse en un hombre culto y de acción digno de admiración.

Ésta y otras actividades se pueden consultar en la página del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo (cecultah.hidalgo.gob.mx), en los perfiles de Facebook (Cultura Hidalgo y Fomento Lectura Cecultah), Twitter (@CulturaHidalgo) y Youtube (CECULTAHtv).


viernes, 7 de marzo de 2014

Fuerza, hermano…

Hay cosas que cuando no las ocupamos, simplemente no existen...

Emiliano Páramo

El 11 de septiembre de 2001, la madre de mi hijo menor y yo, al igual que miles de personas en todo el mundo, miramos por televisión, cómo caían las torres gemelas en Nueva York. Sabía que ese día iba a dividir la historia del mundo en dos, pero no imaginaba que mi vida personal también quedaría partida por esa fecha.
Ese día amanecí cansado, como si mucho cansancio viejo se hubiera acumulado en mi cuerpo. Después de la caída de la segunda torre, la garganta se me hizo nudo. Claro que estaba impresionado por lo que ocurría, pero es posible que en mi corta conciencia humana, el dolor ajeno no me alcanzaba ese día para sustentar ese oscuro entramado que me crecía cuello adentro. Tuve una discusión fuerte con mi esposa después del baño, y un dolor agudo me creció desde el maxilar superior izquierdo. Después del desayuno mis encías sangraron, y al salir a trabajar, me sentía tan cansado como en un día largo de mucho afán, pero apenas eran las 10:00 de la mañana.
El camino hasta la escuela donde trabajaba en ese tiempo en Pachuca, fue largo, muy largo, como de muchas jornadas, a pesar de que sólo mediaban entre la preparatoria y mi casa unas pocas cuadras que siempre recorría caminando. Al llegar al trabajo, tuve que subir las escaleras que llevan al primer piso, pero me sentí como si estuviera escalando una montaña. Algo andaba mal, muy mal, pero no alcanzaba a dimensionarlo correctamente. Pensé que mi vocación de trasnochado me estaba pasando la factura de tantas noches sentado a la computadora, escribiendo, leyendo o estudiando, pero en realidad era mucho más que eso.
La inflamación en mis encías se complicó tanto que mis muelas del juicio se pusieron al frente de los síntomas que me fustigaban; después de la extracción de 2 de ellas, el dolor fue tan intenso que no me permitió comer, por lo que la situación me arrojó al ojo del huracán de un síndrome anoréxico que me tuvo por más de dos semanas, consumiendo solamente agua y analgésicos. Gracias al cuadro, terminé en el hospital, con un diagnóstico de severa gastritis. Duro, pero decididamente solucionable. El plan terapéutico me pondría a reposar con medicamento intravenoso un par de días, pero la “ocurrencia” (así lo dijo ella) de la médica que me atendía, trajo a un laboratorista clínico para tomar de mi sangre, cosa que pasaría muchas veces a partir de ese momento. Los resultados de la biometría hemática eran contundentes: el conteo de leucocitos en mi sangre era desmedido, lo que invariablemente acusaba que las cosas estaban mucho peor de lo que cualquiera hubiera imaginado. Mi madre, mis abuelas, varios de mis tíos, muchos de mis familiares habían muerto de cáncer, pero nunca imaginé esa enfermedad como un escenario posible para mi vida.
La médica recomendó ir a la ciudad de México para tomar la opinión de un hematólogo. Esa era la primera vez que escuchaba el nombre de la especialidad; hay cosas que cuando no las ocupamos, simplemente no existen. Las palabras fueron inaugurales en un sentido oscuro que me partió en tantos pedazos, que aun voy por ahí tratando de juntarme.
El hematólogo me practicó un aspirado de médula y horas después, cuando regresé para conocer su dictamen, que yo esperaba fuera algo sencillo, simple, como una anemia producto de la mala alimentación que llevaba y el exceso de trabajo; sin embargo no fue así. Por una extraña costumbre de los médicos, este señor pulcrísimo de finas maneras, se negó a decirme qué ocurría, ya que iba yo solo, sin familiares de compañía, pues la madre de mi hijo se encontraba trabajando. Le pedí entonces que me dijera cuál sería el tratamiento a seguir; me miró titubeante y dijo: quimioterapia. Más tarde, los doctores del hospital confirmarían que tenía LEUCEMIA.
Vino la quimioterapia y perdí el pelo. La mitad de mi peso se fue a no sé dónde. Estuve en coma dos ocasiones. Tres infartos me hicieron tocar a las puertas de la muerte, pero no me abrieron. Han pasado casi 13 años, y aquí sigo. El diagnóstico con que fui recibido en el hospital, me daba sólo un par de meses, pero la vida misma me confirma que nadie sabe ni el día ni la hora; nadie se va antes de tiempo.
Hoy un querido amigo y compañero enfrenta este lobo hambriento que es la leucemia mieloblástica, y he querido contarles esto porque mi corazón y el de muchas otras personas en esta ciudad, sabe que dentro de un tiempo esto será sólo un mal recuerdo y una batalla de la que mi amigo saldrá triunfante para la vida; mi corazón sabe que así será; lo juro. Fuerza, hermano.
Jamädi…

jueves, 6 de marzo de 2014

Tres pueblos, tres devenires

Conocida es, la importancia de la historia local, esa que se conserva en la memoria de los habitantes de un pueblo en particular; pero esa importancia crece cuando la historia se comparte con otros lugares cercanos, cuyos orígenes son similares y complementarios.

Esto se deja ver en el libro “AcaZaHua, Crónica de tres pueblos prehispánicos: Acayuca, Zapotlán y Huaquilpan”, del cronista del municipio de Zapotlán de Juárez, José Félix Meneses Gómez.

Publicado recientemente por Ediciones Eón, el libro nos lleva por un recorrido que comienza en los más lejanos tiempos prehispánicos, en que las poblaciones referidas fueron fundadas, sus relaciones con los distintos pueblos indígenas de la zona, su trayecto por la Colonia y la aventura de formar parte del desarrollo de una nación independiente.

Resultado de una ardua labor de investigación en diferentes archivos del país, pero también de una minuciosa búsqueda en la memoria y la tradición oral conservada por los lugareños, no quedan fuera las tradiciones, los personajes, incluso las fotografías que dan testimonio de todo ello.


Una pieza más, valiosa por demás, del rompecabezas de la historia regional del centro de nuestro Hidalgo.


martes, 4 de marzo de 2014

Abren convocatoria Foecah emisión 2014

 > El 16 de mayo del presente año es la fecha límite para presentar proyectos

Con el objetivo de estimular procesos de creación, formación y difusión artística y cultural en el estado, el lunes 3 de marzo se dio a conocer la convocatoria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo (Foecah), en su emisión 2014. En ella se podrá concursar por estímulos económicos para la realización de proyectos de creación, formación y desarrollo artístico, así como iniciativas de difusión del patrimonio cultural del estado que puedan desarrollarse durante el año.

La convocatoria fue dada a conocer por el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo.
En estos estímulos podrán participar creadores, ejecutantes, intérpretes, promotores y gestores culturales, compañías, grupos artísticos, actores, directores de compañías y/o grupos artísticos; originarios del estado de Hidalgo, o con una residencia mínima de cinco años, en las disciplinas de letras, música, artes plásticas y visuales, danza, teatro y difusión cultural.

Las categorías y los estímulos económicos que se otorgarán en la emisión 2014 son Jóvenes creadores (hasta 10 becas) con un monto mensual de 4 mil 500 pesos; Creadores con trayectoria (hasta 6 becas) con una mensualidad de 6 mil 500 pesos. Asimismo, Desarrollo de las artes escénicas (hasta 3 becas) se apoyará con un monto único de 100 mil pesos; Desarrollo artístico individual (hasta 6 becas) con un apoyo mensual de 4 mil 500 pesos; Difusión del patrimonio cultural (hasta 2 becas) con un monto máximo de 54 mil 500 pesos por proyecto seleccionado; Formación y desarrollo artístico y cultural (hasta 4 becas) con un monto mensual de 10 mil pesos cada una, y Gestión artística y cultural (hasta 2 becas) con un monto mensual de 8 mil pesos cada una durante un año.

El registro de los proyectos deberá realizarse a través del sistema en línea http://www pecdaenlinea.com.mx, de igual forma, deberán de entregar un expediente impreso, con el objetivo de respaldar la información.

La comisión de planeación del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo está integrada por Lourdes Tamés Pidal, representante de la iniciativa privada; Luis Alberto Lechuga Zurita, como representante del CONACULTA, y  José Vergara Vergara, presidente. Como representantes de la comunidad cultural están: Leonardo Martín Candelaria González, Fernando R. de Ita y Álvarez, Daniel Escorza Rodríguez, Enrique Rivas Paniagua, Ignacio Trejo Fuentes, José Luis Vera Jiménez y como secretaria técnica se desempeñará Ludmilla Sánchez Olguín.

La evaluación de los proyectos presentados a concurso estará a cargo de una comisión técnica, que será designada por la Comisión de Planeación del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo. Los proyectos que se postulen en las categorías de Formación y Desarrollo Artístico y Cultural, serán dictaminados por la Comisión de Planeación del FOECAH.

No podrán participar los funcionarios del Cecultah, ni los integrantes de las Comisiones de Planeación y Técnica del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo.

El Foecah sólo apoyará proyectos originales a desarrollarse en el periodo establecido en la presente convocatoria.

El fondo no apoya proyectos ya realizados, ni tampoco aquellos cuyo inicio sea anterior a la publicación de resultados de la convocatoria.


Para obtener la solicitud de participación, los interesados podrán acudir al Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo, ubicado en la calle de Bravo # 202 de Pachuca; casas de cultura de su municipio, bibliotecas públicas; o bien, pueden bajar las bases y el formato de solicitud a través del portal www.cecultah.hiodalgo.gob.mx.

lunes, 3 de marzo de 2014

Presentación editorial y muestra pictórica de Tina Villanueva

El próximo miércoles 5 de marzo se llevará a cabo la presentación editorial del libro Tina Villanueva, publicado por el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Hidalgo, como parte del Premio al Mérito Artístico del Estado de Hidalgo 2011, entregado a esta artista hidalguense para reconocer sus décadas de trayectoria. 

La presentación de este libro –donde se reúnen varias de sus pinturas realizadas a lo largo de su carrera– será en el Teatro Guillermo Romo de Vivar a las 18:00 horas. Además, será inaugurada una exposición con obra de esta artista, en la Galería Leo Acosta, localizada a un costado del teatro, en punto de las 19:00 horas.

El Premio al Mérito Artístico, en su tercera emisión, reconoció la trayectoria de Tina Villanueva, esmaltista y pintora originaria de Tepeji del Río. Otorgado por el gobierno del estado de Hidalgo para enaltecer el valor de las expresiones artísticas que han enriquecido el acervo de nuestra entidad.

La maestra Villanueva nació en 1936. Realizó sus estudios en la Escuela de Diseño y Artesanías de Bellas Artes. Asistió al curso de esmalte que impartió el maestro Irwin Withaker, en la Universidad de Michigan, y al de pintura del maestro Alfonso Durán Vázquez.

De sus exposiciones individuales destacan: Año internacional de la mujer, que en 1975 tuvo como sede a la Secretaría de Relaciones Exteriores y Nueva Iconografía de Sor Juana, que se presentó en el Fondo de Fomento Cultural, 1979, ambas en la Ciudad de México.


El Premio al Mérito Artístico entregado a Tina Villanueva se complementa con el presente volumen, cuya finalidad es difundir el trabajo realizado por la artista durante más de cinco décadas, a partir de la recopilación de diversos materiales: textos periodísticos, fotografías, retratos, artículos críticos, invitaciones y carteles publicitarios, catálogos de obra y un libro ilustrado por ella con imágenes de sus esmaltes. Nos pareció obligada la reproducción de este último, ya que abarca uno de los temas recurrentes de la pintora: los niños, y un prólogo de José Revueltas y poemas de Edmundo Báez, escritores fundamentales de la escena literaria mexicana. De igual modo, los textos reunidos nos ayudan a mostrar un panorama explicativo, amplio y profundo, para conocer y entender la destacada trayectoria de esta pintora naif.