domingo, 2 de febrero de 2014

En el jardín oculto de tus manos

José Manuel Solá

Estas extrañas noches de verano,

alta mar de universos y naufragios,
fueron creadas para el amor como besos de luna
y jardines ocultos de la medianoche,
de la mano de un fauno enamorado
cuando agosto rielaba tembloroso
a través de un zodíaco de sueños...
Las noches de verano,
cuando la lluvia cae sobre los adoquines de la ciudad antigua,
se deslizan azules sobre la piel desnuda
y encienden el aliento entre las sábanas
del viento en la neblina.
Los amantes se pierden abrazados
y danzan la canción de la mirada húmeda,
caricia de pecado que incendia la locura
cuando caen las horas de la vida prohibida
por esas noches de la dulce espera largas como el deseo
o como el estupor al este de las miradas...
Estas noches azules,
a veces tan extrañas,
vienen de no sé dónde,
de algún lugar del cosmos
y duermen el cansancio
cuando la voz de un ángel de exterminio
anuncia la llegada de las luces del alba...
 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario