Emiliano Páramo
Hace tres años, en el marco de la Fiesta Internacional de la Palabra,
Laura García Arroyo apadrinó la biblioteca escolar de la escuela
secundaria técnica No. 17, en el municipio de Santiago de Anaya, Hgo.
Tiempo después, la comunidad escolar recibiría la donación de varias
cajas de libros que la propia Laura gestionara en favor de los lectores
de nuestro pueblo.
Después de este tiempo y de muchas actividades
lectoras, hemos decidido ampliar las posibilidades de acceso al acervo y
la lectura, por lo que el pasado domingo 24 de agosto, se inauguró un
espacio más: la Biblioteca Comunitaria “Laura García Arroyo”, en la
comunidad de González Ortega, de nuestro Santiago de Anaya, Hgo.
Nuestro
municipio, y en general el Valle entero, tienen un grado muy alto de
marginación, lo que ocasiona que muchos hombres, mujeres, niños y
jóvenes migren a las ciudades cercanas y a los Estados Unidos. En esta
tierra estamos convencidos que la lectura puede ayudar a nuestra gente
para ampliar sus horizontes: queremos que si la gente se va, se vaya más
preparada para enfrentar con mejores resultados sus caminos, y que
antes que las alas, sean las raíces las que cuenten en sus pasos.
Queremos que los que se van, vuelvan, porque aquí está “enterrado su
ombligo”; que se reconozcan en él y en los otros que aquí seguimos.
Queremos que los que se quedan, tengan mejores oportunidades, que su
resistencia sea también florida y fructífera, como ha de ser la
construcción del presente desde lo que hemos sido.
La lectura está
apoyando los espejos, las ventanas y el ropero de la abuela: en los
libros también nos reconocemos, nos vemos a pedacitos y podemos
revelarnos, desde la contemplación que las letras nos permiten. Los
libros están siendo lumbreras abiertas por las que nos asomamos a la
otredad que nos circunda y hasta aquella lejana que desconocemos; pero
es ahí donde la mismidad se manifiesta y tiende puentes entre los otros y
nosotros que somos también aquellos, y aquellos se saben nosotros,
desde la palabra que nos nombra.
Xikoe Jaén, originario de
González Ortega, estudió Filosofía Teológica en Argentina, pero regresó a
su pueblo y actualmente se dedica a la agricultura y a escribir poesía,
además de ser autoridad ejidal en el pueblo. Ha ganado en dos ocasiones
el premio “Orquídea de Plata”, galardón que se entrega a lo mejor de la
poesía en el Valle del Mezquital. Él se ha echado a cuestas, junto con
las autoridades de la comunidad, su familia, la gente de algunas
escuelas y del pueblo, la responsabilidad de levantar y operar esta
biblioteca comunitaria en favor de lo mejor de nosotros mismos.
Invitamos
a Laura García Arroyo para que nos prestara su nombre para estos dos
espacios de lectura porque apreciamos profundamente sus conocimientos,
la bondad de su persona y su entrañable generosidad. Estamos seguros que
junto a figuras locales de nuestra historia y nuestra cultura, ella
también podrá inspirar a nuestra gente en pos de mejores horizontes. Su
visita junto al poeta Eduardo Cassar, hizo más grande la fiesta que la
palabra nos ha fundado.
Quisiera, en nombre de todos por acá,
agradecer a “La Dichosa Palabra” de Canal 22, a sopitas.com, a Laura y
Eduardo Casar, y a todos los que solidariamente donaron libros para
crear el acervo del que hoy muchos disfrutan en Santiago de Anaya.
Esperamos en los próximos días la visita de autoridades de la UAEH para
recibir los libros que nos traerán para fortalecer aún más nuestros
objetivos.
Somos una tierra de grandes contrastes, donde la
pobreza a veces tienes más de un rostro y no sólo sucede en nuestros
bolsillos; pero estamos seguros que los libros y la lectura contribuirán
con nuestros afanes por consolidar un pueblo fuerte que conoce sus
raíces, y desde su pasado, heredado en la añeja tradición del pueblo
hñähñu, a su presente le crecen alas.
Jamädi…
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