Según el diccionario de la Real Academia de la
Lengua Española, la simbiosis es la asociación de individuos animales o
vegetales de diferentes especies, sobre todo si los simbiotes sacan provecho de
la vida en común. No hay palabra que exprese mejor la experiencia del encuentro
artístico México – Canadá, denominado “Simbiosis Symbiosis” .
En este caso, los “simbiotes” son artistas
canadienses de diversas disciplinas, que durante una residencia en México,
particularmente en Hidalgo, desarrollan un proyecto que no solo conlleva una
etapa de creación como tal, sino que se va nutriendo con la interacción con
pobladores y artistas locales.
En la publicación “Paraíso ilusorio”, catálogo que
editó el Consejo Estatal par la Cultura y las Artes de Hidalgo en el año de
2011, como legado del encuentro y la exposición final de las obras –en su
mayoría instalaciones-, la cual se exhibió en el Cuartel del Arte de nuestra
ciudad, la simbiosis creativa se describe de la siguiente manera: “Simbiosis
Symbiosis, con la participación de ocho artistas visuales interdisciplinarios,
cuatro de Canadá y cuatro de México, consistió en una residencia artística que
se desarrollo de abril a junio de 2010 en tres sedes del estado de Hidalgo,
México: Real del Monte, Huasca y Pachuca. Abarcando una serie de pláticas,
conferencias, mesas redondas, actividades de acercamiento con la comunidad,
vinculación con estudiantes y creadores locales; así como un estudio abierto que
sirvió como muestra informal del trabajo de los artistas visuales”
El catálogo cuenta con un texto del poeta y
ensayista Diego José, que en un suerte de introducción nos prepara para la
“amplitud” como posibilidad creativa: “Si bien, la labor de cada uno de los
artistas trasciende lo estrictamente objetivo de sus piezas artísticas, y
penetra en el ámbito de la interactividad comunitaria, el resultado final
revela con justicia el largo proceso de construcción de lo que César Damián
llama ‘el sentido de lugar’ (…)”
Y es precisamente, el fotógrafo hidalguense César
Damián, creador y principal promotor el proyecto, quien nos completa la visión
“simbiótica ” con que el arte se aborda: “El arte es metamorfosis que
transforma en los creadores a nuestras criaturas internas. Yo encontré en la
experiencia de cruzar ilegalmente la frontera hacia Estados Unidos, un
exorcismo. Como vivencia o como escusa, la migración ha sido el vehículo de mis
proyectos creativos e impulsor de transfiguraciones personales. El artista
muta. De alguna manera algo nos migra por dentro.”
Aún cuando esta naturaleza “simbiótica” del artes
no es nueva -hace siglos que Da Vinci era un artista interdisciplinario que
hacia que cada una de las vertientes de su creatividad alimentara a la otra-,
la posibilidad que ofrece los modernos medios de comunicación permite que su
alcance crezca e impacte a la sociedad de maneras diversas. El arte por si
mismo no puede cambiar el mundo. Nada sería mejor que creer que esta máxima,
romántica por demás, pudiera ser cierta. Sin embargo, lo que sí logra el arte
es cambiar nuestra manera de percibir el mundo, ese primer mundo, inmediato,
que nos rodea y, cuando logramos cambiar nuestro punto de miras, es muy
probable que logremos cambiar la manera en que hacemos que ese mundo ruede.
“Paraíso ilusorio” esta repleto de imágenes que
ilustran no solo el trabajo que realizaron los artistas, sino imágenes
documentales de los procesos y la interacción que tuvieron con los otros
“simbiotes”, los que seguramente lograron a partir de esa experiencia cambiar
el ritmo con que su mundo gira.
En estos días, FRONDA tiene abierta la
convocatoria para una nueva emisión de “Simbiosis Symbiosis” a realizarse en el
otoño de este año 2015. Si usted está interesado puede acceder a la página
electrónica www.fronda.mx; la fecha límite es el último día de
enero. Este llama la atención que no solo se llama a artistas de diversas
disciplinas, sino además, a profesionales de diversas ramas cuya actividad bien
podría crear simbiosis con el arte. Échele un ojo.
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