Emiliano Páramo
Pachuca es una ciudad multivocal donde, entre el tedio y las obras
del Tuzobús que nos convierten en un Kosovo a la vuelta de la esquina,
los chavos van y vienen con la urgencia de sus días. Ahí, en el crisol
que es esta ciudad arrodillada, se afanan por decir lo suyo: un discurso
muy personal que transita de las banderas a los besos. Desde ahí,
muchos intentan revelar su postura, cuando la hay, y de encontrarse, si
es que existen o para intentar existir en un mundo que se afana por
negarlos. En ese río revuelto donde todos los días intentamos los
espejos, conocí a un grupo de chavos que no sólo se preocupan, sino que
han decidido ocuparse y enarbolar su voz desde la música y la poesía.
Juntos se llaman PULKATA PRESS y ellos nos cuentan un poco de lo suyo:
En
Pulkata Press somos un grupo de jóvenes que nos hemos reunido desde
hace casi dos años, principalmente para hacer música y poesía, aunque
también solemos reunirnos para simplemente estar juntos. La poesía llegó
a nosotros en días difíciles, y se hizo presente con mayor fuerza en un
momento en el que nuestras vidas empezaron a verse tocadas y estocadas
por cosas que sólo tenían soluciones complejas y que, muchas veces, ni
siquiera teníamos ganas de buscar. Desde entonces, la poesía ha estado
para nosotros cuando han hecho falta las respuestas y la fuerza para
resistir.
Después de un tiempo, comenzamos juntos (y por
necesidad), a dejar en una especie de olvido todo aquello que nos estaba
calando hasta los huesos. Mientras, la poesía seguía estando ahí. Por
extraño o cursi que pueda resultar, la poesía y la música son los únicos
espacios donde nuestra complicidad encontró refugio. No queremos decir
que la poesía fue la cura de aquellos días, no intentamos contar una
historia “casos de la vida real” y conmover, NO; sólo queremos contar
cómo comenzó todo y como sigue, cómo la poesía y la música nos han hecho
sobrevivir en el tiempo, y ahí han estado, cuando la cosa se ha puesto
más dura. Un día el amor y la vida no hizo descender a los infiernos
(sí, suena dramático, pero quien ha estado ahí, sabe que no miento); hoy
sólo queremos ser dueños de nuestros propios pasos.
Del proyecto:
Gracias al apoyo del PACMyC y del CECULTAH, preparamos la edición de
una antología de voces jóvenes de la ciudad. Buscamos recoger y juntar
letras como las nuestras, inquietas por sacar los nudos que se cuelan a
menudo en el pecho (suena otra vez cursi, pero es la neta), chavos que
digan lo que no han dicho, pero que se sientan, como nosotros, en deuda
por hacerlo, o con la necesidad de gritarlo y de levantar como puño, su
rabia o su amor.
Los chavos hoy día no dejamos de hacer poesía, de
contar nuestras urgencias y de retratar nuestras obsesiones. Muchos del
grupo descubrimos que hacíamos poesía, cuando alguien nos dijo que
estaba chido lo que posteábamos y publicábamos en las redes sociales. No
sabíamos cómo se llamaba lo que hacíamos, pero fácilmente podíamos
vernos en las palabras nuestras y en las de los otros que asistían con
los mismos mensajes, a decirle al mundo que aquí estábamos, que
amábamos, que de vez en cuando o casi siempre nos poníamos tristes y que
un día nos quisimos matar con una hielera entera de Bon-Ice, porque
otra vez nuestro amor eterno había durado menos que una congelada de
fresa.
Pulkata Pres son Paul Berssey, René González, Tronic
Tulopic, Julio Vite y Eduardo Islas Coronel. Cuando conozco a chavos
como estos, sé que como dice Benito Taibo, en ellos, México tiene
esperanza. Ojalá sólo los besos les tapen la boca. La gloria no sólo
estará en los libros que lean, como dijera Paco, también va a estar en
los libros que escriban y en las muchas veces que canten, y yo sé que
nunca cantarán solos.
Jamädi...