En alguna ocasión, hace poco más de diez años, mientras le realizaba una entrevista al poeta Hugo Gutiérrez Vega, cómodamente apoltronados en las escalinatas del edificio central de la UAEH de esta ciudad, quedé sorprendido por una aseveración con la que respondió a una de mis preguntas: la cultura debe ser enteramente subsidiada por el estado. En aquellos momentos la declaración me sacudió no solamente porque se trataba de una de mis primeras incursiones en el periodismo, sino porque en aquellos momentos la tendencia mundial en cuanto a materia cultural se refería, estaba encaminaba a convertir los productos artísticos en acciones autosustentables; es decir, que los propios creadores y grupos artísticos desarrollaran propuestas creativas susceptibles de ser “vendidas” y con ello obtener al menos los recursos necesarios para su producción: llámese libros, obras de teatro, espectáculos de danza, etc.
Sin embargo, en estos momentos de crisis financiera mundial, las palabras que me compartió el Maestro Gutiérrez Vega toman un sentido más profundo el cual consiste en el reto de generar políticas culturales, desde las instituciones gubernamentales encargadas de esta cuestión, que permitan el fortalecimiento de la creación artística y el disfrute cultural. Esto se torna un reto en la medida en que la experiencia nos ha dictado que cuando la crisis económica apremia, el primer rubro que se ve sacrificado con un recorte, parcial o en ocasiones absoluto, es el cultural, por ser –en ideas neoliberales–, insumos prescindibles para el bienestar social. Sin embargo, la tendencia en otros países, sobre todo europeos, radica en el impulso de espectáculos que difundan el arte y la cultura local en momentos en que la economía no permite a las familias invertir o gastar cantidades (por pequeñas que estas sean), en pagar un boleto para el teatro, para el cine, para comprar un libro etc. Prescindir del goce estético del arte, limita el desarrollo humano y por ende social de los individuos cada vez más vapuleados por la cotidiana fluctuación de los índices bursátiles.
Este reto se dimensiona cuando la cultura que se desarrolla dentro de un municipio como el nuestro, tiene la responsabilidad social de generar sentido de identidad y pertenencia en los ciudadanos y por ende, un orgullo intrínseco en saber que Pachuca no solamente puede tener mejor drenaje, mejores policías, mejores vialidad, sino también mejor actividad cultural.
Si bien es claro que durante la última administración municipal los asuntos culturales no solamente dejaron de estar en primer plano, sino que además fueron lanzados hasta la mazmorra de la ignominia dejándolos en manos de tribus culturales cuyos interese mezquinos están encaminados exclusivamente a la egolatría y la autocomplacencia; es apremiante poder nutrir el Plan Municipal de Desarrollo con una propuesta fortalecida y realista para los alcances humanos, administrativos y de infraestructura con que cuenta el ayuntamiento encabezado proel Lic. Francisco Olvera Ruíz.
Propuestas concretas:
El análisis del funcionamiento de la Casa de Cultura de Pachuca, que al ser un concepto mundialmente arcaico en la búsqueda de espacios para el desarrollo de las artes, pueda evolucionar al concepto de Centro de las Artes y la Cultura de Pachuca, convirtiéndose así en un verdadero referente para los que habitamos la ciudad y nuestros constantes visitantes.
Desarrollo de un Festival Cultural propio de la ciudad; el cual involucre todas y cada una de las disciplinas artísticas y que puede correr en paralelo a las fiestas populares en honor a San Francisco de Asís.
El aprovechamiento de espacios públicos para el desarrollo de actividades artísticas y culturales; tengan estos o no vocación para ello: El Jardín del Arte, Parque Hidalgo, kioscos y canchas en barrios altos, glorietas, camellones y hasta la misma Casa Rule etc.; para desarrollar programas de teatro callejero, danza, exposiciones al aire libre, entre otras.
La planeación de un programa de actividades que durante el 2010 nos permitan celebrar como es merecido el Centenario del Reloj Monumental, como pueden ser, exposiciones, publicaciones especiales, representaciones históricas, etc.
Establecer en 2010 un premio único de ensayo histórico para celebrar el Centenario del Reloj Monumental.
Establecimiento de un premio literario de carácter nacional que ponga en primer plano cultural a Pachuca al igual que otras ciudades como Aguascalientes, etc.
Programa editorial; con ediciones de bajo costo, las cuales pueden ser apoyadas por la iniciativa privada de la ciudad y que permitan la difusión de escritores pachuqueños.
Desarrollo de actividades y concursos dentro de las escuelas del municipio que elevan al desarrollo artístico de los alumnos y que fomenten en ellos la memoria histórica de nuestra ciudad, además de coadyuvar a la generación de públicos; las estrategias pueden ser: obras de teatro, concursos de datos históricos, personajes relevantes, etc.
El desarrollo de una publicación periódica. Con el objetivo de fomentar la memoria tangible e intangible de nuestra ciudad a través de ensayos y artículos históricos y filosóficos sobre Pachuca.
Para tales efectos es necesario aclarar, que sería imposible el subsidio de tales actividades como proponía el maestro Gutiérrez vega, por el contrario, el Ayuntamiento de Pachuca debe “subsidiar” la búsqueda de alianzas con la iniciativa privada, la ciudadanía, los creadores artísticos y porque no, con organismos nacionales e internacionales para poder llevar a la realidad cualquier propuesta que busque el fortalecimiento de la identidad cultural de los pachuqueños. Ya ningún dinero es suficiente, como tampoco ningún esfuerzo solitario lo es para poder alcanzar el bienestar de un pueblo. Es por ello que el compromiso que debemos hacer los creadores artísticos pachuqueños es el de apoyar con nuestro esfuerzo creativo y con la creación de nuevos públicos que permitan que el circulo de goce estético se cierre; de nada sirve la mejor obra de teatro, la mejor novela publicada, las mejores fotografías montadas en una exposición; si no hay quien, al apreciarlas, se recreé con ellas.
Invito de la manera más respetuosa a mis compañeros artistas a que asumamos este compromiso por el bien de nuestra ciudad y de quien vivimos en ella y celebro en toda su importancia que el alcalde Olvera Ruíz tenga la sensibilidad de poner a la cultura como un insumo de primera necesidad para el bienestar social de los hidalguenses que vivimos en Pachuca. Cierto estoy de que el esfuerzo conjunto subsidiara todo lo que sea necesario para alcanzar el sueño de convertir a Pachuca en la capital cultural de nuestro estado y llevarla al plano nacional como una verdadera opción cultural de México.
Sin embargo, en estos momentos de crisis financiera mundial, las palabras que me compartió el Maestro Gutiérrez Vega toman un sentido más profundo el cual consiste en el reto de generar políticas culturales, desde las instituciones gubernamentales encargadas de esta cuestión, que permitan el fortalecimiento de la creación artística y el disfrute cultural. Esto se torna un reto en la medida en que la experiencia nos ha dictado que cuando la crisis económica apremia, el primer rubro que se ve sacrificado con un recorte, parcial o en ocasiones absoluto, es el cultural, por ser –en ideas neoliberales–, insumos prescindibles para el bienestar social. Sin embargo, la tendencia en otros países, sobre todo europeos, radica en el impulso de espectáculos que difundan el arte y la cultura local en momentos en que la economía no permite a las familias invertir o gastar cantidades (por pequeñas que estas sean), en pagar un boleto para el teatro, para el cine, para comprar un libro etc. Prescindir del goce estético del arte, limita el desarrollo humano y por ende social de los individuos cada vez más vapuleados por la cotidiana fluctuación de los índices bursátiles.
Este reto se dimensiona cuando la cultura que se desarrolla dentro de un municipio como el nuestro, tiene la responsabilidad social de generar sentido de identidad y pertenencia en los ciudadanos y por ende, un orgullo intrínseco en saber que Pachuca no solamente puede tener mejor drenaje, mejores policías, mejores vialidad, sino también mejor actividad cultural.
Si bien es claro que durante la última administración municipal los asuntos culturales no solamente dejaron de estar en primer plano, sino que además fueron lanzados hasta la mazmorra de la ignominia dejándolos en manos de tribus culturales cuyos interese mezquinos están encaminados exclusivamente a la egolatría y la autocomplacencia; es apremiante poder nutrir el Plan Municipal de Desarrollo con una propuesta fortalecida y realista para los alcances humanos, administrativos y de infraestructura con que cuenta el ayuntamiento encabezado proel Lic. Francisco Olvera Ruíz.
Propuestas concretas:
El análisis del funcionamiento de la Casa de Cultura de Pachuca, que al ser un concepto mundialmente arcaico en la búsqueda de espacios para el desarrollo de las artes, pueda evolucionar al concepto de Centro de las Artes y la Cultura de Pachuca, convirtiéndose así en un verdadero referente para los que habitamos la ciudad y nuestros constantes visitantes.
Desarrollo de un Festival Cultural propio de la ciudad; el cual involucre todas y cada una de las disciplinas artísticas y que puede correr en paralelo a las fiestas populares en honor a San Francisco de Asís.
El aprovechamiento de espacios públicos para el desarrollo de actividades artísticas y culturales; tengan estos o no vocación para ello: El Jardín del Arte, Parque Hidalgo, kioscos y canchas en barrios altos, glorietas, camellones y hasta la misma Casa Rule etc.; para desarrollar programas de teatro callejero, danza, exposiciones al aire libre, entre otras.
La planeación de un programa de actividades que durante el 2010 nos permitan celebrar como es merecido el Centenario del Reloj Monumental, como pueden ser, exposiciones, publicaciones especiales, representaciones históricas, etc.
Establecer en 2010 un premio único de ensayo histórico para celebrar el Centenario del Reloj Monumental.
Establecimiento de un premio literario de carácter nacional que ponga en primer plano cultural a Pachuca al igual que otras ciudades como Aguascalientes, etc.
Programa editorial; con ediciones de bajo costo, las cuales pueden ser apoyadas por la iniciativa privada de la ciudad y que permitan la difusión de escritores pachuqueños.
Desarrollo de actividades y concursos dentro de las escuelas del municipio que elevan al desarrollo artístico de los alumnos y que fomenten en ellos la memoria histórica de nuestra ciudad, además de coadyuvar a la generación de públicos; las estrategias pueden ser: obras de teatro, concursos de datos históricos, personajes relevantes, etc.
El desarrollo de una publicación periódica. Con el objetivo de fomentar la memoria tangible e intangible de nuestra ciudad a través de ensayos y artículos históricos y filosóficos sobre Pachuca.
Para tales efectos es necesario aclarar, que sería imposible el subsidio de tales actividades como proponía el maestro Gutiérrez vega, por el contrario, el Ayuntamiento de Pachuca debe “subsidiar” la búsqueda de alianzas con la iniciativa privada, la ciudadanía, los creadores artísticos y porque no, con organismos nacionales e internacionales para poder llevar a la realidad cualquier propuesta que busque el fortalecimiento de la identidad cultural de los pachuqueños. Ya ningún dinero es suficiente, como tampoco ningún esfuerzo solitario lo es para poder alcanzar el bienestar de un pueblo. Es por ello que el compromiso que debemos hacer los creadores artísticos pachuqueños es el de apoyar con nuestro esfuerzo creativo y con la creación de nuevos públicos que permitan que el circulo de goce estético se cierre; de nada sirve la mejor obra de teatro, la mejor novela publicada, las mejores fotografías montadas en una exposición; si no hay quien, al apreciarlas, se recreé con ellas.
Invito de la manera más respetuosa a mis compañeros artistas a que asumamos este compromiso por el bien de nuestra ciudad y de quien vivimos en ella y celebro en toda su importancia que el alcalde Olvera Ruíz tenga la sensibilidad de poner a la cultura como un insumo de primera necesidad para el bienestar social de los hidalguenses que vivimos en Pachuca. Cierto estoy de que el esfuerzo conjunto subsidiara todo lo que sea necesario para alcanzar el sueño de convertir a Pachuca en la capital cultural de nuestro estado y llevarla al plano nacional como una verdadera opción cultural de México.
Pachuca de Soto, Hgo., 6 de marzo de 2009.
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