Difusión Cecultah
El Cuartel del Arte
Viernes 28 de marzo, 19:00 horas
La más reciente exposición de Enrique Garnica, La carne y el diablo viene a ser un viaje, si no es que una estadía, por su inmenso paisaje iconográfico y sentimental y un paseo visual por una franja que se tiende entre lo íntimo y lo público. En esta oportunidad, Garnica se reinventa y nos presenta una colección que rompe con cualquier solemnidad. El espectador podrá encontrar en su nueva obra pictórica toda una gama de sensaciones, pues su trabajo viene a ser una provocación al espectador que contemple su obra.
El artista ha decidido romper con todos los moldes y su trabajo presenta ésta vez grandes novedades, que incluso sorprenderán a sus seguidores por lo divertido que podrá ser está colección.
Los 25 cuadros que ocuparan la galería del Cuartel del Arte representan una verdadera trasgresión, la obra de Garnica desacraliza y desafía los patrones establecidos, rompiendo con cualquier status quo e incluso invirtiendo roles sociales. Necesariamente interpela al espectador y lo sacude.Tras un meticuloso trabajo de selección, reordenamiento, reconstrucción, montaje, creación y transformación de una enorme cantidad de imágenes, el espectador enfrentará obras que invitan a una contemplación que no devuelve un reflejo transparente, sino que más bien cambian la polaridad y entregan facetas obscuras, lados y sentidos inversos.
En este trabajo se puede descubrir el interés por parte del artista en buscar un lenguaje que asocie cierta observación de carácter histórico-antropológico al discurso propio de las artes y las humanidades. Garnica no hace distingos y se apoya en elementos tales como: polifonía, perspectiva, timbre, sonoridad, ritmo, enunciación, metáfora, mimesis, dilogía, poética, retórica, etc.
El autor no crea conceptos, más bien elabora obras que aluden a una realidad velada o inédita. Además entiende que el acto erótico es una herramienta más para la transgresión, que cada incursión artística expresa su limitación ante la dentellada fétida de la muerte o ante la fugacidad del éxtasis amatorio. El erotismo es la aprobación de la vida hasta en la muerte.
Erotismo, suerte, irreverencia y muerte están presentes en su trabajo. Alimentados por el deseo de que su propia obra quiebre la homogénea y reposada cotidianidad, lo abyecto, lo execrable, lo repugnante y lo obsceno encuentran el refugio propicio para sus dionisiacas orgías a través de sus peculiares obras de arte. Así construye complejos entornos dentro de sus piezas, en las que los personajes encarnan cierta perversidad.
En La carne y el diablo salta a la vista su sentido del humor un tanto burlesco y a veces de implacable crueldad.Por otro lado, una de las facetas quizá menos conocida, apreciada y analizada sea la de Enrique Garnica como instalador, expresión conceptual a la que ha recurrido desde la década de los noventa, y que se podrá apreciar también en esta exposición. Para Garnica, un artista gráfico debe ser un experto en las técnicas más avanzadas de su momento. Enrique lo sabe y por ello no ceja en el estudio y manejo de nuevos recursos tecnológicos y posibilidades industriales.
El artista hidalguense nació en Pachuca, Hidalgo en 1959. Es autodidacta, formado en talleres de dibujo, diseño, batik, fotografía, escultura, pintura, serigrafía, colografía, litografía, xilografía y grabado en metal. Ha labrado una carrera en los márgenes de los grandes circuitos y las capitales. Si bien tomó algunos talleres en Cuba (1993-2002) y ha hecho piezas en Canadá (1994), Estados Unidos (1994-2005) y Paraguay (1994), su trabajo se ha desarrollado siempre desde Pachuca.
Ha sido premiado en técnica de dibujo y fotografía; obteniendo mención honorífica en la Primera Bienal Internacional de Juguete Arte Objeto en la Ciudad de México en 1995. Muestra de su obra ha aparecido en videos, carteles, discos, revistas, libros y periódicos.Es también autor de escenografías para teatro y televisión. Ha expuesto individualmente en México, y en exposiciones colectivas en Paraguay, Cuba, Argentina, Estados Unidos, Canadá, España, Japón, Francia, Inglaterra y Brasil. Actualmente es miembro de ADOGUI-España.
Por definición, todos los artistas son locales; sin embargo, si el recurre a algo universal, es sólo cuestión de tiempo antes de que la obra sea descubierta y estudiada por aquellos que encuentran una afinidad con su contenido emocional.Asista a esta exposición de excepción, el Cecultah le invita a atestiguar la novedosa propuesta que Enrique Garnica presenta en El Cuartel del Arte de Pachuca.
Y Durante el cóctel con canapés alternativos y “chelas de a cuartito”, algo de música y performance:
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